He
leído Super Humor Superlópez Nº 16.
Se trata de un tomo que recupera tres álbumes Superlópez de los publicado en los últimos años y que en su momento me pareció que salía más económico que por separado. Tenía interés en leer una de las historias, pero por un poco más tenía dos de regalo. Hacía bastante tiempo que no leía nada del personaje y el regreso del Supergrupo ha provocado que me interese por algunos de los últimos tomos publicado. Sobre todo, tras el rato tan divertido que me hizo pasar “Otra vez el Supergrupo”. El tomo en líneas generales no ha estado mal, pero diría que va de más a menos. La primera es la que más me ha gustado, la segunda un poco menos y la tercera me ha parecido demasiado floja, a pesar de la premisa. Aún así, ha sido una lectura entretenida y en algunos momentos Jan me ha hecho reír bastante, lo cual no me parece desdeñable en absoluto.
La primera historia lleva por título “EL gran desahuciador”. En ella, Jan utiliza como base la crisis actual para crear una buena combinación de humor y crítica social, centrándose en la dramática situación que viven muchos españoles, por desgracia. El relato narra como
Sorry but you are not allowed to view spoiler contents.
La historia es tremendamente interesante en muchos aspectos. No solo por la crudeza con la que el autor ataca al gobierno y su defensa de los bancos por encima del ciudadano, sino como se atreve incluso a ridiculizarlos y llamarles alienígenas. La escena final me parece genial en este aspecto. Por otro lado, explora los problemas del hombre a pie de calle con algo real y tangible, ya que algunas personas personas se suicidan tal y como podemos ver en el tebeo, sin que la actuación de un superhéroe sirva de mucho. Hay una escena tremendamente buena al respecto. Lo curioso es que de algo tan trágico, Jan sepa sacar un humor ácido y con ciertos tintes negros. A mí me ha gustado mucho y me parece interesante como se utiliza el medio para este tipo de críticas sin ninguna sutileza y directa a la yugular. Bien por Jan.
Me ha llamado la atención un par de cuestiones. La primera es la mala relación de Superlópez con Luisa. Es curioso como a pesar del tiempo que llevan los personajes, el autor no haya tomado la iniciativa de cambiar su estatus. Ni hacerlos novios, no revelarle la identidad secreta, ni casarlos. Creo podría ser una fuente de ideas frescas y originales para los habituales. La otra cuestión destacable es como afecta a Superlópez la erradicación de las clásicas cabinas telefónicas, algo de lo que también queda constancia en la siguiente historia.
Después tenemos “El Supergrupo y la guerra de las latas”. En ella vuelven a formar pareja Efepé y Jan, reuniendo de nuevo a Superlópez con el Supergrupo. En líneas generales es una historia divertida y muy acertada tanto en la vertiente humorística como en la crítica soterrada que presenta. No obstante, en un momento dado, me da la sensación que pierde un poco el rumbo. El planteamiento inicial es un calco de Fantastic Four #24, con un niño alienígena perdido al que van sus padres a buscar. A partir de ahí, las alusiones a elementos propios del Universo Marvel se disparan, desde la propia raza extraterrestre capaz de alterar su forma, los skrols, hasta la propia mención de Spiderman. Sin embargo, la historia da un pequeño giro cuando
Sorry but you are not allowed to view spoiler contents.
La historia vuelve a dar otro giro cuando
Sorry but you are not allowed to view spoiler contents.
Quizá el gran problema radica en esos cambios bruscos de dirección en la trama, junto a una resolución algo precipitada
Sorry but you are not allowed to view spoiler contents.
aunque en líneas generales me ha gustado y me he reído bastante.
Finalmente, tenemos “La montaña de Diamantes”, que
fanpiro resume perfectamente.
Acabo de leerme La montaña de diamantes. Se trata de un álbum denuncia que gira en torno Sorry but you are not allowed to view spoiler contents.
Flojo, pese a la carga social.
El tema en sí me parece muy interesante, al igual que la importante carga social y la forma tan valiente de tratar el tema. No obstante, las pequeñas dosis de humor no están demasiado bien conseguidas. El complejo entramado presentado por el autor da demasiadas vueltas y el verdadero protagonista es un mero secundario. Hay que reconocer que el guión es bastante elaborado y presenta muy bien el problema real que se vive con los diamantes de sangre, pero la forma de narrarlo provoca que sea un poco denso y la elección de los nombres de las localizaciones o de algunos personajes no facilita que el lector se ubique bien, pudiendo acabar perdido en ocasiones. Creo que le ha faltado claridad a la hora de plasmar el concepto, además de que no ha estado demasiado acertado con el tono humorístico, aunque tampoco ha habido demasiado.
Espero que esta vuelta al personaje no sea algo anecdótico y más pronto que tarde comente alguna historia más de uno de los personajes de mi infancia.