He leído el tomo #4 de
Ice Cream Man
Y qué gozadera.
Cómo molan estos mini cucuruchos con doble de todo. El episodio que se puede leer tanto de principio a fin como de fin a principio, "Palíndromos" es una delicia. Reconozco que me ha costado un poquito entrar en él y que he tenido que releer, pero es que es un comic para leer en el idioma original, porque aparte del texto preparado para ser un gigantesco palíndromo, así como las viñetas, que otro de lo mismo, luego está plagado de frases capicúas (no he encontrado un sinónimo mejor), pero claro, esas frases se pierden en la traducción y aunque entiendes lo que se quería dar a entender en el original, pierde parte de su magia. Al final del tomo, gran acierto, vienen listadas todas esas frases en inglés y la frase utilizada en castellano que hacen que todo cobre más sentido.
La segunda bola de helado, "Crucigrama" sigue un planteamiento parecido utilizando ahora este pasatiempo como hilo conductor de la vida de una pareja de mediana edad. Guion sencillito pero delicioso. Si te guste la nata no te vayas a buscar sabores rebuscados, que lo tradicional no falla nunca.
La tercera bola, es más elaborada, no compleja, pero tiene muchos guiños y hace que te quede un regustillo en el paladar mega agradable mucho después de degustarlo. Mi preferida con diferencia del lote. El juego de palabras entre el nombre de la chica, Lily (Lirio) y la flor de mismo nombre es asombrosamente delicado, y luego cuando usa esa frase hecha, a su manera claro, de "un lirio entre cardos" todo comienza a tomar sentido, hasta que te da otra vuelta de tuerca con ese
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. Delicioso.
La cuarta entrega mantiene el tipo, lo mismo que ese padre que no puede evitar leer el diario de su hija adolescente. Qué no haría un padre por sus hijos.
Vamos, que otro tomo muy recomendable, a mi no me cansa, sino más bien al contrario. Cada tomo me gusta más que el anterior.
Por cierto, hay una frase que suelta
Maxwell Prince varias veces, a veces en boca de los personajes, otra como pintadas en la pared... A ver a dónde nos quiere llevar en los sigueintes números o si sólo forma parte del juego en este tomo, porque en todo él parece flotar la idea de la vida, de nuestro paso por ella, sobre lo que dejamos atrás y lo que legamos, sobre su flujo, siempre hacia delante, sin compasión. Pero bueno, yo qué sé, nunca nada demasiado profundo lo cual se agradece. sin querer aleccionar ni nada de eso, sino más bien entretener al lector desde su peculiar tono perturbador.
¡Ah! ¡Que se me olvidaba! Buena suerte si empezáis un crucigrama.
