He leído
Príncipe Valiente 1974.
Arn instado por Gawain participa en su primer torneo, algo de lo que no sale muy bien parado, aunque se convertirá en compañero del veterano caballero de la Tabla Redonda en un tour por diferentes torneos donde irá adquiriendo más experiencia o incluso se prestará a ser escudero del amigo de su padre, algo que no le vendrá mal al honor de Gawain.
Pero antes de continuar sus aventuras, Arn deberá despedirse de Paul, su primer escudero, al que una vida más hogareña le reclama.
Mientras tanto, Arn no sospecha que Thorvold, el hermano de Lydia, ha salido en su busca por petición de su hermana que lo espera en Thule, como vimos en el anterior tomo, esto propiciará un encuentro que animará a nuestro pelirrojo protagonista, que le instará a querer apresurar su regreso, aunque en compañía de Gawain no hay prisas que valgan, de esa forma juntos formaran un equipo, como ya sucediera con Valiente, que vivirán varias aventuras antes de separar sus camino.
La primera tendrá lugar en un pueblo aislado del que deberán buscar la forma de salir, aunque también aprovechan para intentar dejar una salida libre a los habitantes del pueblo, para que dejen de estar aislados del mundo.
A continuación ayudaran a una dama para que su marido se vuelva a enamorar de ella, algo que demuestra que Arn es como su padre de casamentero, y ya se encarga Gawain de recordárselo.
Desde luego el componente cómico de la serie está íntimamente ligado a Gawain y aunque se repita la formula con Arn, no dejan de ser escenas muy divertidas.
Ya en solitario, Arna embarcará con unos compatriotas vikingos, pero ellos tampoco tiene excesiva prisa y las fiestas y el hidromiel corren libremente, lo que supondrá la primera borrachera de Arn y a punto estuvo de ver como se le daba la guerra en esas condiciones.
Aunque antes de irse deberá vivir una última aventura en la de nuevo sobre vuela el amor en un triángulo amoroso, donde la joven dama verá la luz sobre sus pretendientes.
Finalmente se produce le regreso de Arn y el reencuentro esperado con Lydia, Aleta casi está preparando la boda.
Ahora le toca el turno a Valiente que saldrá en ayuda de Halp Atila rey vecino de Thule, que pide ayuda contra un poderoso y gigantesco enemigo, Karak, aunque tiene un punto débil, su miedo al agua, algo que deben explotar sus enemigos y para ello tendremos a Valiente infiltrandose de juglar y allanado el terreno para la batalla final.
Hay que decir que el recurso este está un poco explotado, pero sobre todo es que teniendo en cuenta la repercusión de personaje en esos tiempos, sobre todo es algo de lo que se beneficia Arn en sus aventuras y se ve claramente, se infiltra sin ningún tipo de disfraz, con lo que la situación desmerece mucho a lo visto anteriormente.
Ya de vuelta al hogar tendremos un poco de vida familiar y algo de protagonista para el benjamín de la casa, Galán, quizá un poco olvidado en los últimos años.
Para terminar tendremos la narración de Val, de una historia que se pretende incluir en su biografía, por Geoffrey.La familia se reunirá para escuchar como el príncipe de Thule nos transporta a la época en la que junto a Gawain dieron protección a Lady Alison, cuya denominación será "Una dama con clase".
La verdad es que muy pocos son los fallos que le he ido encontrando a esta serie, pero en este tomo veo uno, quizá el más grave de todos, y es que Foster comienza a repetir muchas escenas de una plancha a otra, algo que a veces es bastante insignificante e incluso normal, teniendo en cuenta que se publicaban una a la semana, pero aquí hay momento en que no permiten avanzar a la trama demasiado y tiene muchas similitudes con lo que le pasaba a Stan Lee en las primeras tiras de Spiderman, se repite demasiado.Puede que coincida con que el autor estuviese enfermo o tuviese otros trabajos y poco tiempo, pero curiosamente ahora solo se dedica al guión, lo que quizás me hace pensar más que sea lo primero.
Por otro lado sigo viendo que la reproducción es peor, sobre todo en algunas planchas, en principio pensé que era el dibujo de Murphy, con menos detalle que el de Foster, pero si se observa bien se ve la ausencia de líneas, lo cual me hace pensar que es de la reproducción.Unas veces es peor que otras, espero que se mantenga en esa línea y la cosa no vaya a peor, aunque se supone que cuanto más avance en el tiempo la reproducción de los materiales debería ser de mayor calidad.