Vale, pues sigo con mis ciclos fordianos.
Esta vez he visto Prisionero del odio. Es del año 1936.
Cuenta la historia del doctor Samuel Mudd, quien fue injustamente acusado de participar en el asesinato del presidente Lincoln, siendo juzgado y condenado a cadena perpetua como chivo expiatorio.
Tiene una primera parte muy costumbrista en el sentido posguerra civil, más apegada a directores como Michael Curtiz que a John Ford, y en cambio en su segunda, se desarrolla íntegramente en un penal situado en alta mar. El protagonista es Warner Baxter, mítico actor de cintas de aventuras y acción de finales de los años veinte y principios de los treinta. Los secundarios son miembros habituales de la compañia itinerante de John Ford, gente como Harry Carey, Francis Ford o John Carradine. Un dato interesante dentro del reparto es que la esposa del doctor, la señora Peggy Mudd, es una entonces veinteañera Gloria Stuart.