As Bestas
Sorogoyen nos vuelve a clavar otro thriller de nivel, lleno de tensión y de actuaciones de órdago. En este caso la acción se sitúa en una aldea perdida y medio muerta en algún punto de Ourense. A ese lugar se ha mudado un matrimonio francés con un proyecto para vivir de sus cultivos mientras reforman casas abandonadas que atraigan nuevos habitantes. A su vez a la aldea han llegado las multinacionales eólicas para ofrecer dinero (menos del debido, como siempre) a los locals por sus tierras, y plantarlas de molinos de arriba a abajo. La mayoría vota si, el francés vota no, debe ser por unanimidad. Este es el punto de partida que da pie a todo el conflicto. A parte del sobresaliente manejo de la tensión y la cámara hay 3 interpretaciones que destacan y una que si no se lleva el Goya es para pasar por la quilla a la academia. Destacan Denis Menochet (o como yo le llamo, el francés del inicio de Malditos Bastardos) y Marina Fois, ambos actuando en una lengua que no es la suya buena parte de la película, y también Diego Anido, pero si hay alguien que se roba cada escena que sale sin competencia ninguna es el crack de Luis Zahera, que está directamente monumental.
Y ahora el dato curioso que solo aprecio yo, la película a pesar de estar ambientada en Ourense ha sido rodada casi integramente en El Bierzo, comarca de la que soy oriundo y en la que vivo, y lo único bueno de Castilla y Léon (problem?), precisamente porque no se parece al resto y si a Galicia y Asturias, el ambiente rural es de la zona de un pueblo llamado Barjas, la estación de buses que sale es la de mi ciudad, Ponferrada, y hasta he reconocido a varios extras, uno es padre de un amigo y otro un antiguo profesor del instituto.