Sigo disfrutando la serie, y me encanta lo bien hecha que está. Cada diálogo, cada conversación, aporta mucho a la trama. Además, se nota que la historia está bien pensada y tienen claro a dónde quieren llevarnos y qué quieren hacer con todos los personajes. El inconveniente es el mismo de siempre: al ser algo lenta, el ritmo de un capítulo a la semana le sienta fatal.