A las editoriales les da igual el lector. Lo que quieren es compradores, su negocio no es que la gente lea comics, es que la gente compre comics. Creo que hay que distinguir entre el lector y comprador. El lector, cada uno en sus gustos comprará y disfrutará leyendo lo que sea, y si no compra, seguirá leyendo otras cosas o por otros medios. De esos somos unos pocos miles, clientes cautivos, importantes pero minoría. Pero no somos la parte gorda del negocio.
El que mantiene el chiringuito es el comprador casual, de muchos tipos. Por ejemplo son esos que se llevan el último tocho deluxe a 60€, no porque sea buen comic, sino porque está de moda, porque ha visto la peli, porque hace 20 años sus padres le compró un comic y ahora tienen dinero, o porque el youtuber de turno ha dicho en su canal que lo compren porque le pagan. Con suerte unos cuantos disfrutarán y se quedarán, pero si no, otro pasará que lo comprará. Y es que el comic para el comprador casual, es un producto de merchandising, como un póster, una edición coleccionista de la película/serie, una camiseta, un muñeco...