Lectura USA semanal:
Alan Scott: Green Lantern - Sheridan&Tormey [DC]. Serie limitada de 6 números (2023-24)
En previsión de una más que probable edición de ECC (o quien ostente los derechos de DC) tras acabar de publicar la nueva JSA de Johns, toca reseña JSAera.
Está es la tercera mini serie que salió a rebufo de la JSA de Johns&Janin. Si Wesley Dodds:The Sandman destacaba por su apartado gráfico, Jay Garrick: The Flash por su integración en la continuidad JSAera, Alan Scott: The Green Lantern destaca por un guión muy valiente y abiertamente gay-friendly.
No por nada, está mini serie fue presentada en una historia en DC. Pride: Through the years (VIII/23) y fue bastante polémica en RRSS por gente que, como suele ser normal, no la había leído, y creía que pasaban cosas que no pasaban en la historia.
Está miniserie arranca volviendo a narrar lo contado en esa historia, integrándola en una mayor.
Arrancamos con. J.E. Hoover haciendo chantaje a Alan Scott para que forme parte de la JSA a cambio de no revelar al público unas fotografías suyas comprometedoras con otro soldado.
Lo que nos lleva mediante flashback a unos años atrás, cuando formaba parte del ejercito e intentaba atrapar un misterioso poder conocido como"The crimson flame", lo cual no solo no consiguió, sino que provocó la pedida de su gran amor.
A partir de ahí, vemos su tratamiento voluntario de reorientación sexual en Arkham, como consiguió sus poderes de Green Lantern.y, en la actualidad, como alguien está intentado incriminarle en la muerte de antiguos amantes.
Una historia de espías, batallas campales en NY contra soldados rusos, muchas conversaciones que te echan a la cara realidades que muchas veces se ha querido esconder y, sobre todo, amor.
Me ha parecido una historia muy valiente, muy bien medida, con números muy descriptivos y otros en los que predomina la acción, para darnos una mini serie muy recomendable.
Especial mención, en lo que a la continuidad de refiere, al trabajo hecho por Sheridan en las últimas páginas, para dotar de coherencia toda la la vida sentimental, tanto heterosexual como homosexual, de Alan, y que funcione.
Y no quiero olvidarme de Tormey, que por mucho que por lo que está obra destaque sea por su valiente guión, el arte de Tormey no desmerece, tanto en las escenas cotidianas, como en las de acción.
Una obra muy recomendable, siempre que no se tengan perjuicios que impidan disfrutar de ella, pues el core de la misma es cómo Alan afronta y acepta su homosexualidad en una América que lo odiaría por ello en cuanto lo supiera, sin importar lo mucho que haya sacrificado por ella.