A mí me pareció una ida de olla muy exagerada. Tiene una premisa que podría haber sido llevada de forma mucho más interesante, con un desarrollo algo extraño y no muy bien llevado. Es una lectura entretenida, eso sí, pero quizá el arte de Sienkiewicz es lo más destacable de todo. Sin embargo, sí es cierto que hay un trasfondo muy interesante, sobre todo a nivel psicológico de los personajes, que quizá se diluye un poco entre tanta locura. Desde luego, no es un obra para todos los públicos.