He leído
Conan Rey Nº 2.
Me ha encantado este tomo y me ha dejado con ganas de más.
En este tomo tenemos dos partes bien diferenciadas.
En la primera parte tenemos 3 números dedicados a concluir la adaptación de Conan el Vengador, la novela de L. Sprague De Camp y Bjorn Nyberg .
Roy Thomas utiliza el recurso narrativo del relato contado, de forma que el receptor de la historia, además del lector obviamente, es Conn el primogénito de Conan; mientras que el narrador el el Conde Trocero, un personaje íntimamente ligado a Conan durante su reinado en Aquilonia.
Tengo que reconocer que no se si la adaptación es muy fiel o no, pero la verdad es que a Thomas le sale un relato tremendamente entretenido, donde va narrando historias engarzadas en una aventura que no parece tener fin y cuyo objetivo es rescatar a Zenobia, su reina, de las garras de Yah Chieng.
No obstante, las aventuras del cimmerio para llegar a Khitai no estarán exentas de peligros y en algunos momentos parecerá que el autor ha perdido el rumbo, pero como se irá demostrando nada más lejos de su intención.
El relato muestra momentos trepidantes, algunas confesiones de escarceos no propios de su estado civil, pero sobre todo estará muy bien integrado dentro de la continuidad de los comics Marvel, incluso incluye referencias muy concretas. Aunque lo que a mi me parece más interesante es lo bien caracterizado que está el personaje en su avanzada edad.
Por poner un ejemplo claro, tenemos multitud de momentos en los que queda patente lo conocida que es su fama debido a ciertos momentos de su vida donde sus actividades crearon cierto revuelo.esto es algo que se refleja desde el primer número del tomo, pero que irá en aumente en el avance de la historia, tanto es así, que incluso tendremos una fracción del relato en el mar de Viyalet. Prácticamente hay un repaso a todas sus facetas profesionales, además de un extenso viaje que nos permite conocer de primera mano lugares poco frecuentados en los relatos habituales enmarcados en la Era Hyboria.
Otro punto destacable es la utilización de la amplia gama de elementos típicas del género, pero todas en su justa medida, lo que dota al relato de cierto equilibrio, haciendo que la historia se disfrute mucho más.
Aunque el trabajo del Gran Buscema ayuda mucho, demostrando una vez más que su trazo es ideal para este tipo de historias y que la simbiosis con Ernie Chan los convierte en un equipo cuyo trabajo roza la perfección, ayudando a introducirte aún más si cabe, en el universo de ficción creado por Howard.
En la segunda parte del tomo, tenemos dos historias escritas por Doug Moench que es capaz de coger el relevo de forma muy acertada.
Aunque es evidente que la prosa de ambos autores no es igual, el cambio apenas tiene repercusión en ese aspecto y la calidad de las historias no se resiente.
En primer lugar tenemos una historia donde tenemos cierta continuidad con el fin de la anterior, ya que continúa la misión del grupo que durante un descanso aprovechó para narrar la historia anterior.
Con lo cual ahora ya estamos en un tiempo actual.
El relato narra como Conan lleva a su hijo a uh encuentro con los pictos para enseñarle algo de diplomacia.
En el campamento picto, Conn conocerá al hijo del jefe de la tribu, con el cual comenzará una competición para superar un rito de madurez, aunque todo se complica cuando un grupo de pictos descontentos con las negociaciones comienzan una insurrección con la ayuda de una leyenda que resulta no ser tal.
Aquí tenemos una historia muy interesante, donde Conan comparte el protagonismo de forma descarada con su hijo; algo que ayuda en cierta forma a comprender como afronta el rudo cimmerio la educación de su hijo.Un tema muy importante para él, ya que en cierta forma espera que se parezca a su padre, algo que sin saber está en la mente de ambos.
Conn intentará demostrarse a si mismo su grado de madurez superando una prueba, cuya meta no es ser el vencedor, sino madurar en el camino a la meta en una prueba de iniciación con tintes tribales.
Hay mucha profundidad aquí, ya que Conan siempre ha huido de la preestablecido, lo cual implica que quiere que su hijo siga los pasos, a pesar de criarse en un ambiente tan diferente a su Cimmeria natal, con lo cual siempre intenta alejarlo de las comodidades y los lujos, de forma que pueda valerse por si mismo si un día su destino cambiara.
La relación de ambos, va más allá de la de un padre y su hijo, ya que hay que velar por un relevo generacional donde los valores morales deben permanecer intactos e incorruptibles.
Sin duda Con y Akenak, muestran a la perfección su evolución, cuando se comparan al inicio de número y al final.El cambio es evidente; y sin duda en la senda que Conan quiere o desea.
Finalmente tenemos un relato dibujado por Ernie Chan, que en mi opinión abusa demasiado de las sombras, dando como resultado un dibujo algo sucio en comparación con los trabajos realizados con Buscema.
A mi Chan no me disgusta en solitario, pero es obvio que no posee el talento de Buscema, por mucho que se inspire en él.Aunque es cierto que en otras ocasiones está más acertado, aquí tenemos un trabajo correcto, y a pesar de la saturación de la tinta negra hay algún punto en el que se atisba cierta brillantez.
Centrándonos en el relato, se plantea un escenario en el cual Conan se ha quedado solo en el reino y tiene que suplir la ausencia de Zenobia en sus quehaceres.
Hay que reconocer que su labor como juez o mediador en los asuntos de estado no se le dan mal, a pesar de su poca paciencia.
De hecho cuando un aciano le pide ayuda para salvar a su hija de las manos de unos adoradores de Set, no se lo piensa demasiado para montar a caballo y junto a un puñado de hombres salir hacia la aventura, sin ni siquiera mirar atrás.
Evidentemente todos sabemos como acaba la historia, pero me parece interesante que a pesar de lo bien reina Conan, se
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La historia, a pesar de su extensión, continúa igual de trepidante que el resto del tomo y quizá sirva para demostrar que a Conan le cuesta mantener su trasero unido al trono durante demasiado tiempo.Lo que está claro es que Zenobia quizá se lo piense más antes de dejar solo a su marido en otra ocasión, sobre todo tras la viñeta final.
Un tomo que mantiene la calidad del primero y que sabe a poco, aunque ya hemos alcanzado el número 10 de la colección.
También hay que advertir que el tiempo transcurrido tras la lectura del anterior tomo lastra un poco al principio, pero que rápidamente se coge el ritmo.A ver si el próximo tarda menos en publicarse.
Por si no ha quedado claro, una colección tremendamente recomendable e imprescindible para los fan del personaje.