No comparto tus opiniones, las respeto pero no las comparto. Pero bueno, son opiniones, y cada cual tenemos la nuestra.
Eso sí, voy a intentar explicar un poco lo de la masculinidad tóxica en el cómic, al menos, tal y como la veo yo, a ver si consigo hacerte cambiar de opinión
El caso es que no debemos olvidar que esto es una sátira y quizá no hayas buscado esa toxicidad en el lugar adecuado. Quizá no te has dado cuenta de que está latente mucho más en los bots que en los humanos. El movimiento
#NotAllMen usaba ese
"¡Eh cuidado, que no todos los hombres somos así!" y eso se ve reflejado en los robots. En el primer número, un bot nos aclara que
"A pesar de que enloquecemos y asesinamos de vez en cuando... Si lo ponemos todo en una balanza... Igual hasta os compensa". Vamos, más claro el agua,
#NoTodosLosHombres somos tan malos, y siendo justos... ¡Por favor! ¡Si duele hasta escribirlo!
Pero vayamos a por esa masculinidad tóxica. Otro bot, también en el primer número comenta:
"Trabajo todo el dia y me paso el rato contando los minutos que faltan para largarme. Pero entonces voy a casa y me doy cuenta de que tampoco puedo soportar estar ahí. ¿Esto es todo lo que la vida puede ofrecerme? ¿Un calvario tras otro hasta que todo termine?" Osea, hombres continuamente enojados que odian su vida y su familia y que en cualquier momento pueden perder el control. Pero
Russell, no contento con esta estocada decide dar la puntilla con la respuesta de otro bot:
"El problema no es que desprecies a tu familia, sino que te sientas mal por eso". Lo que quiero decir, es que hay una especie de metáfora social entre los hombres (personificado en los bots) y la mujer (idem con la especie humana). En mi opinión, una masculinidad anticuada, digamos tóxica, considera al padre como el proveedor del sustento mientras la mujer está en casa (el bot trabaja mientras la familia está en casa) la crianza de los hijos es cosa de la mujer (el bot se desentiende tanto de las tareas domésticas como de cuidar a los humanos) y el padre impone la autoridad por la fuerza (el bot es respetado por los humanos por el miedo que le tienen).
Y está masculinidad tóxica, lamentablemente, conlleva una minusvaloración de la mujer (especie humana), la dominación del hombre sobre la mujer (los bots sobre los humanos), la violencia sin sentido (incidente en Orlando) y la homofobia. Y esto, en la vida real hay que erradicarlo, y pienso que
Russell lo dice muy acertadamente.