¡Pero qué bien narra
Terry Moore!
Una muestra del arco "
Child of rage", de
Strangers in Paradise. He quitado el texto, era muy poco, porque así enfatizo la narrativa, un "sorry" creo que he dejado. No es que cuente nada que no se haya contado un millón de veces, pero a mí, y me lo he leído unas cuantas veces, me sigue emocionando el final. Desprovisto del resto de páginas pierde un poco de fuerza, pero a mí, me sigue apabullando.
Dos miradas que se evitan, media lagrimita furtiva cuando te busca con su mirada, la rabia que te deja sin palabras y lo único que te permite es bloquear la puerta... Impenitente la máscara de orgullo en tu cara, esa que incluso te impide darte la vuelta hasta que la calle está vacía. Es entonces cuando cae tu muro de frialdad y dejas salir tu verdadero rostro.
Poco a poco.
Hasta que se hace incontenible.