Premio más que merecido.
Fac Sector es un obrón.
Y ya puestos, y aunque por título esto debería ir en algún hilo de DC o en el de
Green Lantern, y ya que
Groot y
Querubo dejaron sus (gratas) impresiones sobre la serie, voy a dejar por aquí las mías, ya que pienso que es una historia que puede gustar mucho a un sector no tan orientado hacia el cómic de súpers. Al lío...
He leído
Fac Sector.
Si le quitamos la capa de
noir que evidentemente tiene, si hacemos lo mismo con la de
Sci-fi, a todas luces elegantemente expuesta, y pur último prescindimos de la capa de Superheroes (
Sojourner “Jo” Mullein, nuestra prota, es una
Green Lantern novata) nos queda nada más y nada menos que una obra sobre la democracia, los derechos humanos y la igualdad. ¿Que fuerte no?
Sin entrar en spoilers pues esto se sabe desde las primeras 5 páginas del cómic, la historia se nutre de la investigación del primer asesinato en 500 años que se perpetra en un planeta lejano de 20.000 millones de habitantes en el que conviven tres especies muy diferentes entre sí.
Resumiendo el denso y enigmático worldbuilding que nos ofrece la escritora
N. K. Jemisin serían una especie animal, otra vegetal y otra tecnológica. No quiero ahondar en sus características porque es una gozada ir descubriendo poco a poco la morfología y particularidades de cada especie, pero es de rigor destacar el imaginativo (y creíble) universo que
Jemisin desarrolla para la especie "tecnológica" a partir de Inteligencias Artificiales, bots y demás, dándoles un mundo dentro del mundo donde el tiempo fluye de manera diferente y la alimentación es cuanto menos... inesperada.
Es una lectura densa, a veces complicada, que exprime al lector a base de requerirle toda su atencion y un sobreesfuerzo respecto a la lectura habitual en un comic de súper heroes. Esto, seguro, hará que algún lector abandone o critique la lectura alegando que es "durete", confuso o difícil de seguir, e igual es así, que mi opinión no ha de ser la buena, incluso puedo reconocer que los primeros números pequen en exceso de información, pero según van pasando las páginas (recordemos que
N. K. Jemisin es una novelista y este es su primer trabajo en el cómic) le va cogiendo el tranquillo y todo se vuelve más fluido.
Qué por cierto, aprovechando que
Querubo nos ha dado la noti del
premio Hugo por Sector Lejano y que acabo de mirar la bio de
Jemisin en la wiki, hay que decir que la autora ya había ganado otros 3 premios Hugo como novelista de ciencia ficción y fantasía.
N. K. Jemisin se mueve como pez en el agua en ese mundo imaginario de nombres poéticos, Sinz de los riscos del hielo marcado, el Consejo de la Trilogía, los @at, los Keh-Topli, Marth del mar vacilante hasta que el sol se apague... Jemisin no se corta, va a lo suyo, creando un universo con vida propia sin apenas darnos cuenta. Flipante el viaje de nuestra Green Lantern por los "terrenos" donde viven los I. A. y como nos lo hace sencillo de entender a la par que verosímil.
Y esa facilidad que tiene la guionista para construir mundos y usarlos como una enorme metáfora sobre los problemas que asolan nuestra sociedad es lo que engrandece
Sector Lejano, por qué como decía al principio, si eliminamos las capas, IMHO, lo que subyace es una sociedad carente de una verdadera libertad, manipulada y en algunos casos esclavizada.
¿Que cómo se consigue eso? Con el miedo, como siempre.
N. K. Jemisin utiliza
El regulador de emociones, que es precisamente eso, un inhibidor de las emociones implantado en todo ser vivo de este mundo desde hace generaciones para "construir" una paz entre las tres especies donde todo sea cerebral y racionalizado y cualquier atisbo de emotividad desaparezca.
Curiosamente, o mejor dicho, necesariamente, descubriremos que hay una droga,
El apagón, que devuelve las emociones a quien la toma durante el lapso de tiempo que dura su efecto. Un mercado negro de emociones, memes de gatos como moneda de cambio e instintos primarios irrefrenables. Una gozadera para el lector, vaya.
Y mientras, eso, la gozamos,
Jemisin nos irá dejando perlitas en forma de frases y textos de una clarividencia impoluta acompañados de citas sugerentes que suele situar al comienzo de cada capítulo, desde
Zora Neale Hurston ("Agarra la escoba de la ira y expulsa a la bestia del miedo") hasta
Audrey Lorde (activista de los derechos civiles) pasando por la cantante
Lauryn Hill,
Stormé DeLarverie (icono del movimiento de liberación LGBTI+) u
Octavia Butler ("Para resurgir de sus propias cenizas un fénix primero debe arder").
Agradecido a la autora por hacerme mirar las biografías de muchas de estas personas. Quitando las más conocidas, Olivia Butler, Lauryn Hill, a las otras no las había oído ni nombrar y ya sabes, la wiki es tu amiga.
Pero volviendo al meollo del asunto, creo que el "clic" para entender esta obra nos la da
N. K. Jemesin en el texto que copié en el
hilo de citas. IMHO en ese párrafo reside el corazón y el alma de la historia. Y es lo que creo que se esfuerza en demostrarnos la autora. Cuando
Martin Luther king fue asesinado, una oleada de revueltas raciales sacudió todo Estados Unidos, dejando un reguero de muertos como consecuencia de la violencia con que los servicios del orden actuaron. Es la solución rápida, apaciguar los síntomas y no curar la enfermedad. Paz a corto plazo y para unos pocos. Nuestra
Green Lantern se dará cuenta de todo eso y más, e intentará buscar una paz duradera y con bases sólidas aunque tenga que lidiar contra los gobernantes, ese
Consejo de la Trilogia que administra el poder sobre 20.000 millones de seres.
Resumiendo, un cómic sobre el poder del miedo sobre la sociedad, aquí llevado al paroxismo extremista, suprimiendo las emociones porque son las culpables de todos los males y llevándonos a una sociedad temerosa de sus propios sentimientos e inquietudes. Una pesadilla que ni en los mejores sueños de
Orwell y
Husley Para finalizar, no entréis en este cómic si buscáis splash pages con páginas y páginas de batallas. En cambio entrad sin miedo si buscáis un relato disfrazado de Sci-fi noir que muestra un mensaje de libertad y tolerancia. Nuestras emociones nos hacen ser lo que somos. No se trata de ser iguales, sino de aceptar y respetar las diferencias. Algo que no debemos olvidar nunca.
Compré este cómic de segunda mano por 20€, pero a precio de portada, 33 pavos, también lo recomendaría.