He leído
Coleccionable Ultimate. Ultimate Fantastic Four Nº 10: Ultimatum.
Retomo la lectura de la colección tras mi
anterior comentario.
Este tomo supone un punto de inflexión importante tanto para la colección de la Primera Familia definitiva como para sus componentes, íntimamente ligado a esa infame miniserie que fue Ultimatum. Una vez más, me encuentro con una entrega espesa, que plantea cuestiones y conceptos interesantes, pero que flaquea en el desarrollo de de las ideas, sin conseguir emocionar al lector. Están todos los componentes que hacen atractivo al cuarteto y sus aventuras, pero ninguno de los autores sabe sacarle el suficiente partido. Si acaso destacar el papel de Sue en estos números, un personaje que ha acaparado mucha atención por parte de los autores que han pasado por la colección, demostrando una y otra vez que esta versión de Sue es lo más interesante que se puede ver aquí, mitos eróticos a parte.
También repetimos estructura fragmentaria, con una primera parte dirigida por el dúo de guionistas formado por Aron E. Coleite y Joe Pokaski, ambos discípulos de Jeph Loeb; supongo que para lo bueno y para lo malo. En fin, ambos realizan dos anuales que recuperan un poco la esencia de encuentros clásicos entre los mutantes y los 4 Fantásticos, pero el resultado es una historia demasiado enredada que falla principalmente en la narrativa. Y, además, no solo influye el hecho de que haya varios dibujantes y entintadores repartiéndose las páginas de cada uno de los dos especiales de los que consta la saga, sino que todo parte del propio guión, el cual mezcla viajes en el tiempo con un futuro distópico en el que los 4 Fantásticos no acaban demasiado bien, prácticamente en una especie de premonición de la saga posterior, pero con otros términos, aunque esta vez escrita en solitario por Joe Pokaski.
A mí, personalmente, se me ha atragantado mucho esta lectura, legando a estar completamente perdido en un par de ocasiones, a pesar de que la premisa me parece interesante y repite el esquema de otros relatos cuyo resultado final es mucho más satisfactorio.
En la segunda parte, nos centramos en explorar como afecta la ola gigante que arrolla Nueva York en Ultimatum y como el grupo queda esparcido, mientras Ben y Sue harán lo humanamente imposible por encontrar a Johnny, que ha sido retenido por Dormammu. No obstante, el plato fuerte reside en esa historia con ecos de "Un viaje alucinante", tanto el film como la novela, que no deja de ser una nueva versión de la odisea del Hombre Hormiga en el interior de la Visión durante la Guerra Kree-Skrull. Finalmente, tendremos un epílogo en el que tenemos el nuevo destino de los componentes del cuarteto, abusando un poco del dramatismo.
Esta línea argumental tiene picos de interés. Pokaski consigue transmitir algo a la hora de profundizar en la niñez de los protagonistas o en la personalidad de Sue y Ben, cuya relación de amistad no se había tratado apenas en esta colección, a diferencia del Universo Marvel tradicional. Posiblemente sea lo que más me ha gustado, a pesar de que en líneas generales el argumento ha estado muy flojo. Uno de los aspectos que más me ha chocado ha sido el papel del Hombre Topo, al que prácticamente no he reconocido, aunque ya había salido en más de una ocasión. Parecía otro personaje diferente.
En el apartado gráfico destacaría el trabajo de Mark Brooks y el de Tyler Kirham que, a pesar de no contar con guiones sólidos e interesantes, realizan una gran labor. Si bien es cierto que no se llega a los niveles de aburrimiento a los que nos sometió Casey, también hay que decir que si el dibujo es resultón, por lo menos ayuda a digerir un poco mejor la lectura. Espero haber pasado el bache de calidad de este universo y pueda volver a disfrutar de la frescura y el divertimento de las etapas iniciales de todas las colecciones.