Spiderwoman: Marvel Limited Edition 1: Origen (1977-1978) Reseña en la web de Universo Marvel:https://www.universomarvel.com/resenas-spiderwoman-marvel-limited-edition-1-origen-1977-1978/El personaje de Spiderwoman nació producto de una necesidad más que de una idea planificada. Fue la posibilidad de registro del nombre feminizado del personaje estrella de la casa por parte de otras marcas, lo que hizo que los editores se apresuraran a registrar una Spiderwoman.
De modo que no tenían otra que dar salida a una mujer araña y así certificar el registro. Un nuevo personaje que iba a protagonizar un número aislado y aparentemente sin continuidad dentro del título Marvel Spotlight. Un número que, por supuesto, abre el presente tomo.
Archie Goodwin y Sal Buscema fueron los elegidos para pasar el trámite.
No estamos ante un nuevo personaje previamente trabajado y meditado por los editores, por lo que me imagino que los dos autores tuvieron que improvisar una historia de origen en un tiempo más bien reducido. De ahí que nos encontremos ante un relato muy de la Marvel primigenia, espontáneo y directo al meollo.
Lo primero que llama la atención es que, aunque el nombre del nuevo personaje parezca indicar que estamos ante la versión femenina de Spiderman, Spiderwoman, en realidad, no tiene nada que ver con Spidey, ni en la naturaleza de sus poderes ni en el origen mismo del personaje. Para empezar, esta mujer araña lanza rayos venenosos y vuela.
Vale, sí, se supone que no vuela, sino que planea con sus aletas axilares. Pero que no nos engañen, porque alguien que planea no puede levantar el vuelo desde el suelo como hace cualquier pájaro.
En cuanto al origen de Spiderwoman, el Alto Evolucionador juega un papel primordial en una historia que tiene un extraño punto gore y repulsivo para estar destinado a una superheroína. Una idea más propia del cine de terror fantástico de los 50-60, diferente, cautivadora...
Por lo demás, Spiderwoman debuta como criminal al servicio de Hydra para luego ser reconvertida a heroína.
Una vez creado el personaje, éste queda a disposición de quien guste darle continuidad. No pasan muchos meses hasta que Marv Wolfman se trae a Spiderwoman a una de las colecciones que estaba guionizando: Marvel Two-in-One.
Spiderwoman entra como uno de los héroes invitados de la colección de la Cosa, pero acaba quedándose durante cuatro números.
Ron Wilson ilustra los guiones de Wolfman en esta serie de números que también se incluyen en el presente tomo, y que sirven para mantener viva la llama de la arácnida justo antes de pasar a protagonizar su propio serial.
Una serie de episodios, ya analizados en la correspondiente reseña de Marvel Two-in-One, que se inician con un arco bastante bien hilado que ofrece buenos golpes de efecto y entretenimiento a raudales.
Una línea argumental en la que la arácnida vuelve a ser manipulada por Hydra, está vez sin Nick Furia como objetivo.
Posteriormente, Spiderwoman pasa a un plano más secundario en una historia sobre brujería con Modred de invitado.
Spiderwoman, el título propio.El futuro de Spiderwoman vuelve a quedar aparentemente en el aire, pero pocos meses más tarde es el propio Marv Wolfman, ya convertido en valedor del personaje, el encargado de guionizar una colección protagonizada por la nueva superheroína. Camine Infantino acompaña a Wolfman en el apartado gráfico.
Lo primero que hace Wolfman es volver a contarnos el origen de Spiderwoman en una secuencia en flashback, pero lo hace matizando considerablemente lo relatado por Archie Goodwin. El Alto Evolucionador sigue estando ahí, pero ahora resulta que Spiderwoman sí es una humana y su nombre es Jessica Drew. Una lástima, porque el relato original me parece mucho más fascinante frente a la mayor convencionalidad del de Wolfman.
El otro cambio que Wolfman aplica a Spiderwoman está en su uniforme, concretamente en la máscara. Si antes cubría toda su cabeza, ahora deja al descubierto una larga melena. Además, Jessica tiñe su cabello de negro, me imagino que con el objetivo de acentuar las diferencias respecto a la otra superheroína con colección propia en ese momento: Ms. Marvel.
Aunque la principal diferencia entre ambas colecciones está en la intención de base. Mientras que Ms. Marvel tiende a entrar en temática feminista, en Spiderwoman no hay nada de eso. Más bien todo lo contrario, porque no faltan algunos comentarios de corte machista.
Estos primeros pasos de la colección tienen lugar en la misma localidad en la que se desarrollan los citados arcos de Marvel Two-in-One: Londres. No deja de ser curioso el paralelismo con la colección del Capitán Britania publicada en Marvel UK, más que nada en la incorporación de personajes y referencias relativos a las leyendas artúricas.
Primero, un ladronzuelo arranca la legendaria Excalibur y es poseído por la propia espada y por Morgana le Fay, encarnación del mal en las viejas leyendas celtas. Y, a continuación, se incorpora un hechicero llamado Magnus como figura protectora de Jessica Drew. El tal Magnus, que ya se había enfrentado a la propia Morgana en los tiempos de Camelot, parece la viva imagen de Merlín.
Por lo demás, un agente de SHIELD destinado a Scotland Yard, Jerry Hunt, se incorpora también como personaje secundario.
Son unos números iniciales bastante discretos, siendo generosos, en los que Wolfman no parece tener muy claro qué quiere hacer con el personaje. Más, cuando el guionista se inventa una excusa para trasladar a Spiderwoman a los EEUU a las primeras de cambio. Magnus se apunta también al traslado de residencia y a un radical cambio de imagen, mientras que Hunt, obsesionado con la superheroína, también cruza el charco.
Tampoco es que ayude el dibujo de Carmine Infantino. El entintado de Tony DeZuñiga arregla bastante los trazos del italo-americano en los números iniciales, pero pronto se van acentuando los peores vicios del dibujante: poses antinaturales, rostros poco expresivos y una estética en general poco agraciada.
A continuación, entramos en un arco que abarca varios números, en el que Jessica busca resolver el asesinato de su padre.
Primero hace su presentación el Hermano Grimm, un enigmático villano muy calculador, y posteriormente Wolfman recupera una de sus creaciones de su etapa como guionista del Hombre Lobo: el Ahorcador.
La trama cambia de rumbo de forma un tanto desconcertante cuando entramos en las artes oscuras y los pasajes ilusorios (lástima de Infantino), metiendo al Darkhold, el Libro de los Muertos, en medio del meollo. Además de la irrupción de Morgana le Fay y la intervención del mismísimo Hombre Lobo.
De ahí volvemos a la cuestión sobre el padre de Jessica, en lo que pasa a ser un thriller de acción que creo que podría haber dado para mucho más.
Para finalizar, el número que cierra este primer tomo es de lo más insólito. Un número que está dividido en dos relatos cortos de misterio, en los que Spiderwoman podría no haber intervenido y su ausencia no se hubiera notado en nada. Como historias cortas para revista de relatos independientes tienen un pase, pero insertadas en la continuidad de las aventuras de la arácnida no aportan nada.
Conclusión.No empieza demasiado bien la colección de Spiderwoman.
Lo mejor del tomo es precisamente lo que no forma parte del título de la protagonista, los números de Marvel Two-in-One. Mientras que el relato inicial en Marvel Spotlight acaba gozando de ideas más atrayentes que el grueso de números correspondientes a su colección propia.
En lo que respecta a Carmine Infantino, en su línea: muy mejorable.