En realidad, la portada que se elija no debería ser importante. Hay quienes esperábamos esta reedición como agua de mayo, no sé si muchos lectores o pocos (espero que muchos o, al menos, suficientes), y nos vamos a comprar los tomos igual. Pero sabiendo que el futuro de la colección depende de que se venda bien, y contando con que si no vende nos quedaremos a medias, no estaría de más que se buscase potenciar los pros de la etapa, ya sea por medio de las portadas, los títulos o utilizando los posibles ganchos (y sí, la caida de Chaqueta Amarilla y su juicio son un gancho que se ha desaprovechado dos veces); está claro que esta colección ya tiene un público garantizado de antemano, pero (y aunque sea una perogrullada) cuanto más atractiva se haga para el lector, mejor para todos.