Lo siento, pero por alusiones voy a salirme del tema por última vez:
Lo de la aporía escéptica del "todo es mentira" es más viejo que el caminar. Al afirmar que todo es mentira ya estaríamos atándonos a una verdad (la de que todo es mentira) y si esta afirmación fuese falsa querría decir que no todo es mentira. Paradoja al canto.
La cuestión es, como siempre, que primero hay que clarificar los términos. No es lo mismo el espcepticismo radical de Pirrón que el metodológico de Descartes (o del propio Sócrates). En el primer caso la duda no sale de sí misma. Es decir, se duda de absolutamente todo y por tanto no se afirma ni se niega nada. En el segundo caso la duda es usada como método para eliminar opiniones y creencias falsas y quedarnos solo con el verdadero conocimiento. Y dando un paso más hacia delante nos encontramos con el escepticismo propio de los irracionalismos (muy ligados al materialismo) que fueron surgiendo, sobre todo, a partir del siglo XIX. Desde esta postura lo que se pone en duda es a la propia razón, no a la realidad en sí misma. Pensamos desde dicha realidad y existimos en ella (el raciovitalismo orteguiano explica esto a la perfección con su definición de vida como "realidad radical", desde la que todo surge y donde todo se da), pero otra cosa bien distinta es nuestra percepción, interpretación y conocimiento de ella desde nuestra racionalidad. Una cosa es lo que la realidad es (que es en sí misma sin que el sujeto le aporte nada) y otra nuestra percepción de ella (siempre sesgada, subjetiva, irreal...). A partir de este pensamiento, todo transmundo (es decir, toda "otra realidad") no es más que una invención humana de la que es imposible dar verdadera cuenta.
En la materia no se tiene que "creer a pies juntillas", porque la materia "es" y desde ella razonamos, sentimos, experimentamos... Negar su existencia es negar no solo nuestra existencia, sino la de la realidad misma desde la que se da el pensamiento y que es objetiva e independiente del sujeto. Es decir, un absurdo. Ahora bien, eso que llamas "negar lo demás" es la incredulidad hacia toda aquella "realidad" creada desde la razón o conciencia humana. No hay nada objetivo en lo trascendental, ninguna experiencia material de ello (no me valen las experiencias ovni o marianas vividas por catetos supersticiosos ni los arrebatos de consciencia universal de Morrison "empeyotado"). Elimina de la faz de la Tierra al ser humano y morirá con él Dios, la magia, Harry Potter y toda nuestra imaginería que se sostiene sobre nuestra capacidad de fantasear otros mundos.
Dicho lo cual (y no sé si me he explicado bien), prometo dejar ahora mismo el off topic. Me estoy leyendo ahora mismo los New X-Men de Morrison, con lo que volveré con cosas que contar sobre el autor del que deberíamos estar hablando aquí (creo que con Morrison es imposible no desbarrar y tirarse hacia este tipo de temas y, de hecho, me parece bastante interesante hacerlo).
Saludetes!!!