Nada nuevo.
Tiene narices que la serie que parecía una macarrada gorda para soltar adrenalina y cosas cafre, sea una de las más profundas y emocionales de toda la franquicia
Mes tras mes, queda demostrado que no es una serie de relleno más, sino una historia con un núcleo muy claro, y unos personajes de cuarta fila a los que el guionista se toma en serio y encumbra.
Genial la introspección de Empata con apenas tres viñetas
Todo dicho en una cara, porque como dice Sys, es una mierda de tío y él lo sabe.
A Greycrow no lo vamos a descubrir ahora: el tío siempre ha molado, y ya lo hemos visto en este registro badass de tío atormentado al que se la pela todo en la serie de Gambito, por ejemplo, y en algunas más.
A la que sí se le está sacando muchísimo jugo, y es algo nuevo, es a Nanny, que está pasando de ser ese ser grotesco y extraño al que nunca se ha dado mucha más introspección más allá del guiñol que es, y que aquí está adquiriendo una profundidad muy emocionante.
Creo, espero y deseo, que esta serie va a acabar por todo lo alto. No merece menos.