Tres cosas:
-He añadido toda la bibliografía del Capítulo II. Si en varios casos tan solo aparece el número USA es o bien porque está inédito, o bien porque he sido incapaz de encontrar la correspondencia española. Si alguien encuentra cualquier caso de esto último, no en este, sino en cualquier otra parte, y quiere hacerme saber la correspondencia solo tiene que decirlo.
-He decidido hacer unos Anexos que mostrarán eventos imposibles de cuadrar en ningún sitio, principalmente todo lo relacionado con dioses, desde el origen de los Olímpicos a los Relatos de Asgard, y que cada cual lo ubique dónde prefiera. También puede que lo use dentro de un gritón de tiempo para narrar hechos de realidades alternativas vinculadas a la continuidad habitual de Marvel (Escuadrón Supremo, Howard el Pato, etcétera...).
-Tras todo este rollo, la última cosa es lo más interesante. Actualizaciones de los Capítulos II, V y VI:
23.000 a.C.
Los Kree establecen un nuevo puesto con laboratorio en la parte suroeste del continente que será conocido como Norteamérica, en el cual esconden armamento Kree único. Entre los artefactos se hallan las Nega-Bandas, unos brazaletes creados por la Inteligencia Suprema como réplica a las Bandas Cuánticas diseñadas por Eón para sus campeones y que dotan a su portador de diversos poderes, y el Psico-Magnetrón, un aparato capaz de proporcionar a quien lo utiliza cualquier arma del arsenal Kree y habilidades físicas especiales.
El Centinela 372 es emplazado en el puesto, con una programación que solo permite su activación cuando alguien entre a los niveles subterráneos sin la supervisión de un oficial Kree y con un sistema de autodestrucción capaz de destruir todo el complejo si es incapaz de parar a los invasores.
2.000.000.000 a.C.
Tratando de asegurar que en caso de existir otro Demogorgo sea bajo su control, Chthon añade la Página Demogorgo a sus pergaminos, incluyendo un contrahechizo para detener a Demogorgo que tan solo puede ser pronunciado por alguien de naturaleza no mística.
950.000
Una raza alienígena llamada Terminex comienza a llevar a cabo una campaña de conquista interplanetaria, subyugando varios mundos y aspirando a dominar el universo por completo.
Los Celestiales, dispuestos a acabar con las acciones de los Terminex y la posibilidad de que alteren el orden universal, atacan varios de los planetas bajo su mando. Los Terminex tratan de defenderse futilmente.
Sabedores de la proximidad de un ataque de los Celestiales a su planeta natal, los Terminex comienzan a diseñar un arma lo bastante poderosa como para derrotarlos, y una nave resistente a cualquier ataque en la que embarcarla cuando llegue el momento. Tras mucho tiempo de investigación, los Terminex crean una clase de microbios a la que denominan Termini, y que una vez bajo las condiciones óptimas y hospedando a otro ser vivo se desarrollará a lo largo de varias fases hasta llegar a un quinto estadio capaz de enfrentarse a los Celestiales.
Los Celestiales llegan al planeta natal de los Terminex, exterminándolos a todos. Momentos antes de morir, el líder de los Terminex pone en lanzamiento la nave que transporta los Termini, la cual pasa inadvertida para sus enemigos.
Los Celestiales impregnan el suelo y la atmósfera del planeta con sustancias venenosas, las cuales impedirán la existencia de cualquier forma de vida.
Varios siglos tras su lanzamiento, la nave que transporta los Termini choca contra un planeta. Los Termini salen al exterior y comienzan a multiplicarse, preparándose para su proceso de desarrollo durante milenios.