A mí me parece un movimiento interesantísimo, creo que sentará precedentes, porque se me ocurren pocas cosas similares. Michael Moorcock sí animaba a todo el mundo a usar a su personaje de Jerry Conerlius (y muchos lo hicieron, incluyendo a otros profesionales. Veáse Moebius en El garaje hermético, mismamente). Con Octubriana pasó algo parecido, aunque el tío que regalaba sus derechos tampoco era su creador original, así que bueno, tiene menos mérito
Y me parece quizá aún más fascinante que sea Willingham el que ha hecho esto, que leyendo Fábulas siempre me dio la sensación de que no era muy de izquierdas. Bueno, ni un poquito tampoco. Es curioso que una empresa se las haya arreglado para tratarle tan mal y robarle tanto su trabajo que le han vuelto rojo