Ojalá esta subida de precios haga que la gente pruebe otro tipo de cómics de otras editoriales, se gaste el mismo dinero en otras compras, y los libreros no lo sufran.
Pero les acabará afectando. Ya no solo porque la gente compre menos grapas, que también, sino porque mientras se regule el consumo, invertirán en material que les puede costar el dinero. Además, las grapas siempre han sido el banderín de enganche para que los aficionados vayan a la tienda con cierta asiduidad, sin embargo, los que abandonan este formato, o en su gran mayoría, también dejan de ir con más asiduidad a la tienda. A quién realmente no les afecta es a los grandes centros comerciales, que parecen ser los grandes clientes de algunas editoriales actualmente.