Vista la película
Si he de resumirla en una palabra...DECEPCIONANTE
Estupenda para el que quiera ver al Hombre de Acero dándose una vuelta por Transformers, para quien quiera ver a Superman, Richard Donner es la solución.
Visualmente, en global, supera al resto de la franquicia, pero si a estas alturas no lo consiguiese, sería para mear y no echar gota.
Henry Cavill da el pego físicamente, incluso me gusta más que Reeves, pero el guión es una castaña del tamaño de Krypton.
El inicio de la película promete, aunque al ver el "transporte" de Jor-El, me haya acordado de Avatar, la recreación del hogar de Kal-El tiene reminiscencias del Superman de Byrne, pero a partir de ahí, la historia es un cúmulo de despropósitos.
Jonathan Kent estudió bajo la ley Wert, Martha Kent entiende perfectamente la motivación de su marido, yo lo haría y no le diría nada a Clark
Los flashbacks sobre la niñez y adolescencia del personaje están bien, pero su evolución se va a pique con la presencia de Lois Lane, en lo que parece un intento a las bravas de que la secuela sea la boda de Superman, puede que las películas de Donner se excedan en los momentos cómicos del patoso Clark, pero prefiero eso a casi una hora de fuegos artificiales en las peleas.
Se me ha hecho muy larga, al verla en casa, he podido pararla un par de veces, tomar aire y debatir con mi novia, que no tiene ni idea de cómics y que a la media hora ya me estaba diciendo que la primera de la saga, aunque fuera más pobre a nivel visual, le había gustado mucho más.
Zod me convence, no es mi villano favorito, pero a la franquicia le hacía falta un cambio en ese sentido, esperemos que la segunda nos traiga a Luthor, menos poderoso físicamente, pero al menos se podrá desarrollar una de las facetas que se le suponen a Superman, la inteligencia, porque aquí, si no es por GPS-Jor-El, nada de nada, Rusell Crowe tiene que estar contento, su primera parte es buena y luego se convierte en un sucedáneo de guardia de tráfico en la nave, eso sí, su forma de abrir y cerrar puertas no la mejora Al Pacino.
Otro personaje que no sé qué narices pinta es la versión Ultimate de Perry White, innecesario a todas luces
La banda sonora no contiene un sólo momento memorable, pero eso es algo que ya esperaba, tienes algo perfecto que no hacía falta tocar y el ansia de querer renovarlo todo, no te deja ver que la música es atemporal, Nolan y Snyder sabrán mucho de imagen, pero está claro que de oído andan fatal.
Por último, me ha hecho gracia lo de que la S kryptoniana signifique esperanza, ¿qué significará en inglés?, más que nada, porque aunque sea un idioma ficticio, al igual que el élfico de Tolkien, hay gente que se ha preocupado por desarrollarlo y da la casualidad de que el símbolo que se utiliza para esa palabra lo lleva un servidor tatuado en su antebrazo y ya os digo que se parece a una S como un huevo a una castaña.
En fin, que luego hay que oír a directores y guionistas de este tipo de películas diciendo que es un sueño dirigir a tal o cual personaje porque fue su héroe de infancia y se conocen la trayectoria de los mismos