He leído
X-O Manowar Nº 15: Bárbaros.
Retomo la lectura de la serie tras mi
anterior comentario.
Pues se confirman las sospechas de
Job, ya que el número anterior no era más que un episodio entre actos. En esta entrega comienza un nuevo arco argumental en el que se comienza a explorar el pasado de Aric como soldado visigodo. No obstante, hay que decir que el regreso a la Tierra, y el inminente conflicto son los detonantes para que Matt Kindt inicie este viaje del pasado, en el que la armadura quiere hacerle recordar a su portador como es el ser humano, siempre librando batallas entre sí. Igual me equivoco, pero me da la sensación que es un recurso para mantener el título en
stand by mientras se desarrolla Harbinger Wars 2 y se ve como afecta al protagonista de esta cabecera. O a lo mejor simplemente es que el guionista quiere cambiar de de rumbo y ha decidido que quiere contar esta historia. Sea como sea, lo que estoy leyendo me resulta interesante y de momento voy a continuar. Es una de las series que sigo que está en la cuerda floja y cada número cuenta.
Uno de los aspectos a destacar es que hemos cambiado totalmente de ambientación. Si hasta el momento nos movíamos en una ciencia ficción con tintes de fantasía heroica en algunos momentos, ahora hemos cambiado as pistolas de rayos por las espadas, internándonos en un escenario histórico como el Imperio Bizantino sobre le 400 después de Cristo. Momento en le que Roma sigue anexionando territorios para aumentar su fuerza contra los Hunos. Resulta curioso como el guionista expone un argumento desde la perspectiva romana en una situación en la que cada bando teme aquello que no conoce. Siempre se dice que la historia la escriben los ganadores, pero no recuerdo haber leído nunca que las ansia de poder del César o cualquiera de los dirigentes romanos tuviese alguna relación con algo parecido al desconocimiento. Es interesante al menos, eso no se puede negar. Por otra parte, se plantea la posibilidad de que visigodos y romanos se unan contra los hunos, algo que también me parece bastante extraño. Aric es un joven impetuoso que intenta rescatar de los romanos a al hermano pequeño de su amigo, pero se ve en mitad de un ataque huno.
Además de la trama central, tenemos a Sabbas, un esclavo en las minas de Zambia, que escapa de su prisión gracias a su inteligencia y su don para contar historias. Aunque no se da demasiada información, es de prever que en el futuro cruce su camino con Aric. Como decía, todo un giro radical en una serie que no solo cambia de ambientación, sino que prácticamente lo hace de género. De momento parece interesante, habrá que esperar a ver a donde nos quiere llevar Kindt.
Por último, mencionar el apartado gráfico, a cargo de Trevor Hairsine. La verdad es que ha sido toda una sorpresa, ya que me esperaba a Olivetti de nuevo. No obstante, el autor elegido encaja muy bien en el tono actual de la serie, que de nuevo creo que debe de agradecer bastante al colorista. Hay que reconocer que en esta serie los colores elegidos para los diferentes escenarios son prácticamente perfectos. Cuesta imaginarlos de otra forma. En definitiva, un título que mantiene su interés después de tantos números. Toda una hazaña hoy en día.