A mí me pareció bastante bueno, tiene unos cuantos detalles muy grandes. Especialmente me encantó la frase: "¡No, todavía no estoy loco! Bueno, al menos no voy hablando con los árboles. ¡Ni siquiera cuando me hablan ellos a mí!" Y la parte de los trolls también molaba, que como sólo están vivos de noche tenían gran parte de su cultura invertida (por ejemplo, la creación del universo no era el amanecer de los tiempos sino el anochecer de los tiempos).
Y Ricewind y Dosflores, junto al bárbaro cuyo nombre no recuerdo (¿Cohen?) son grandes personajes. Aún así, el libro no llega a la altura de los mejores de Mundodisco.