Vista la película.
Como con IW, sus defectos son minúsculos si tenemos claro el tipo de cine que es y lo que ofrece. Es el complemento perfecto a la del año pasado (también muy diferente como cinta), el homenaje y cierre definitivo de un viaje que, con sus más y sus menos, ha sido maravilloso durando la friolera de 11 años, y el mayor espectáculo que he visto en toda mi santa y puñetera vida con exagerada diferencia, el cual abraza como ninguna otra cosa jamás hecha su alma de cómic superheroico sin absolutamente ningún complejo.
Voy a tardar mucho en volver a ver algo así, si es que alguna vez se repite y, aunque terminara ocurriendo, esto vino primero y eso nadie podrá cambiarlo nunca. Es la despedida suprema, una fiesta final insuperable y tanto mi niño como mi friki interior pueden morirse bien tranquilos, porque tras esto no es necesario nada más.
Seguiré viendo las películas que vengan a partir de ahora, pero es un punto y aparte que personalmente lo siento y me lo tomo como un punto y final. Se me hará imposible implicarme tanto con lo que venga, y de corazón agradezco infinitamente que hayan planteado Endgame de la manera en la que lo han hecho, y que hayan echado el resto e incluso mucho más sin dejarse carne en el asador ni guardarse nada. Han comprendido a la perfección que era ahora o nunca.
Gracias Marvel, gracias Disney, gracias Russo y gracias a todos los creadores originales, personajes, actores y cualquier persona implicada a lo largo de los años que han hecho posible el llegar hasta aquí y regalarnos este binomio con el que se cierra un ciclo inolvidable.
Hasta siempre, Vengadores.