A ver, el principio siempre choca un poco, en el anime y en el manga.
Pero vaya, es un segundo, un momento, no se tarda nada en ver quién es realmente Gatsu, sus circunstancias, y comprender que es uno de los protagonistas más atípicos del manga, por lo cabrón y egoísta que puede llegar a ser hasta que entiendes por qué. Más en los años ochenta, serie pionera.
Para la historia de la chiquilla ya la cosa está en marcha con calidad notable, y la Edad Dorada es una pasada de chorra por la cara a cualquier serie que se precie.
Otra cosa es que no se entiendan mucho los códigos del manga o se prefiera otro tipo de cómic.
Pero Berserk es una obra maestra de la historia del cómic.