Yo creo que los villanos nos gustan, pero no nos vale cualquiera.
La habilidad del escritor o del guionista se revela cuando hace despertar en nosotros la empatía por un personaje gris, cruel o directamente malvado. Creo que esto se produce porque vemos evolucionar al personaje, llegamos a entender sus motivaciones, la forma en que piensa. El atractivo del antihéroe...
El caso de personajes como el de Bukowski es más complicado porque, frente a su violencia, rudeza o machismo no surge la fascinación. Quizás podamos llegar a pensar que es una persona de su tiempo, un misántropo inadaptado que sólo busca bajarse del mundo pero realmente es difícil entender a alguien que no siente simpatía por nadie, ni siquiera por si mismo.