Es un verdadero palizas insufrible. No paraba de repetir "accountability" en Twitter todo el rato, como si fuera una palabra mágica con la capacidad de plegar el mundo a su visión de las cosas.
Se quiso llevar por delante a Joss Whedon, a Geoff Johns, a un japonés que había por la Warner de productor, a todo Cristo, vamos, porque o era Whedon o le había encubierto , que era de lo que acusaba a Geoff Johns.
Cuando le preguntaban qué le había hecho JW, se limitó a decir que era abusivo, inaceptable y blablabla. Cuando le pidieron detalles, dijo que tenía un acuerdo de confidencialidad y no podía hablar, pero que vamos, era la caña de España lo que iba a decir cuando pudiera.
Como viera que todo aquello no era más que humo, metió a Gal Gadot por medio, quien todavía no había abierto la boca, a raíz de lo cuál declaró eso de que había amenazado su carrera.
Cuando se le acabó el acuerdo de confidencialidad soltó una bomba de humo. Todo el mundo esperaba ese crimen execrable de Joss Whedon. Todo el mundo con la antena puesta. Y era que le había quitado partes del papel porque era negro, que le había blanqueado la piel en postproducción (mentira según todos los indicios) y que además, Whedon le había dado malas contestaciones básicamente porque el director de la película no hacía lo que Ray Fisher DECÍA que había que hacer
Y ahora va quejándose también de que no le contratan por "haber alzado" la voz, cuando lo que ocurre es que no lo deben de soportar ni en su casa.
Es que es cojonudo, vamos.
Se ha convertido en un friki de Twitter que va mirando a ver qué dice cada uno, a ver si este o el otro le ha dado un like a algo malo, para decírselo y que se disculpe ASAP por racista.
He leído a mucha gente despreciar a los que "defienden" a Joss Whedon. Pero yo no le defiendo. Ya he dicho antes lo que tenía que decir de él y lo mantengo.
Pero es que lo de este tío es de psiquiatra.