Día 312: Classic X-Men vol. 1 #41. 26 de septiembre de 1989
Créditos: Chris Claremont (guion); Mike Collins (dibujo); Joe Rubinstein (tinta); Jim Novak (rotulación); Glynis Oliver (color).
Portada de Steve Lightle.
Nuestra historia de complemento se ubica hace mucho tiempo, cuando Scott Summers era un niño huérfano y vivía en un orfanato de Nebraska. Y allí las cosas son difíciles. Por ejemplo, hay acosadores de manual, como es el caso de Toby Rails, quien la tiene tomada con Nate (guiño). Pero Scott Summers ya era héroe desde muy corta edad, o al menos apuntaba maneras. Se mete en la pelea y claro, recibe, como suele suceder en estos casos. El profesor Anderson separa a los contendientes y manda a Scott a la enfermería con un ojo morado.
Allí, en la enfermería, el joven Summers conoce a Robyn Hannover, nueva doctora residente, que tiene tanto de psicóloga como de médica y le trata amablemente. Le dice a Scott que su "amigo" Nate tiene suerte de tenerle, pero Summers responde que en realidad no es su amigo.
De hecho, Scott parece dar a entender que Nate, a la sazón también compañero de cuarto, le da bastante yuyu. Esa noche, Scotty se agita debido a pesadillas en las que ve un incendio y a sus padres aparecer entre las llamas. Trata de ayudar a Nate, pero este se suelta y cae .
Obsérvese esta secuencia de imágenes porque será premonitoria, aunque no exactamente con los mismos protagonistas. Al despertar abruptamente Scott, Nate trata de consolarle. Pero Hannover aparece e intenta tratar a solas con Scott. Esto enfada a Nate, quien parece celoso de Robyn.
Nate se muestra aún más resentido al recibir las burlas del resto de compañeros del orfanato, y especialmente de Toby. Los chicos, muy crueles, pretenden insinuar que Scott y Nate son "novios". La verdad es que Nate ya nos cae gordísimo. Y eso que todavía no se ha revelado todo.
Cuando Toby sale al pasillo trasmeterse con Nate y Scott, es abordado por nada menos que Mr. Siniestro en persona. Le dice que, hasta ahora ha tolerado el acoso de Toby porque era conveniente para sus planes, pero que ahora las cosas han cambiado. Luego veremos en qué sentido.
No podemos decir que el encuentro es agradable, pese a la aparente cordialidad del evento. Primero, el jefe le recrimina ir al trabajo con zapatillas deportivas. Luego le instruye para que no trate con "favoritismos" a Scott Summers. Finalmente, le toca incómodamente en el hombro

Reconoce también que estuvo en contra de su contratación. ¿Quién es este misterioso señor? No se llega a aclarar. Tal vez simplemente es un director perturbador, tal vez Claremont está insinuando que se trata de Siniestro. A lo mejor os resulta evidente, pero yo no lo veo claro.
Pese a las advertencias de Pearson, Hannover no se da por vencido con Scott y le convoca para tener una charla inspiradora. Le muestra una foto de ella como piloto, a quien enseñó su propia madre. Scott también podría pilotar, pese a que él duda de sus capacidades.
Veo aquí varios guiños: primero, y dejando de lado que Scott se convertirá en un piloto experimentado más adelante, está el tema de que su padre, Corsario, es, de hecho, piloto. Luego que la propia madre de Claremont era piloto y se supone que tal cosa fue un modelo para él. Nuestras elucubraciones se ven interrumpidas por un acontecimiento en el patio del orfanato: Toby, el buller oficial del orfanato, se encuentra subido sobre un tejado, a punto de precipitarse y acabar con su vida. Scott sube a evitarlo pero Nate parece encantado con el suicidio.
Scott tiene la oportunidad de ser héroe por segunda vez (la primera lo fue cuando salvó a su hermanito Alex en pleno salto desde un avión, tiempo ha). Pero sus mejores intentos por convencer a Toby de que no se suicide no tienen éxito, y el chico salta al vacío, muriendo.
De hecho, Toby se despide de Scott soltando su mano y asestándole un puñetazo. En medio de todo este suceso, Nate se muestra desagradable con la doctora Hannover, percibiendo ella que claramente Nate ve a la mujer como alguien que está separándole de su amigo Summers.
Encarando el final de la historia, la doctora Hannover conversa con Scott, para que no se culpe por la muerte de Toby. Esta muerte no ha sido muy diferente de la representación de la caída de Nate a las llamas que apareció en el sueño de Scott, al principio del tebeo.
Scott contempla el atardecer: para la gente es un momento bello del día. El solo puede percibir llamas destruyendo algo. Se trata de un detalle cargado de simbolismo. Se me antoja una referencia a todo lo que Scott perderá, tamizada por su visión futura tras el cuarzo de rubí.
Y con esto llegamos al fin, en un complemento con mucha chica, como cabría esperar. La doctora Hannover intuye que Nate ha tenido algo que ver con la muerte de Toby. No solo porque la escena vivida en la realidad replica el sueño de Scott, sino por la mirada de psicópata del niño.
La conclusión del tebeo deja en el aire si la propia Profesora Hannover sufrirá el mismo destino que Toby. Todo muy inquietante, dado que no recuerdo yo apariciones posteriores de la doctora en cuestión. Con ello, Chris induce a pensar que Nate se quitó de en medio a Hannover. ¿Quién es, de hecho, Nate? parece un guiño claro a Nathaniel Essex, alias Mr. Siniestro quien, nada casualmente, rondaba el orfanato. Lo que es más, el propio Pearson se me antoja como una encarnación de Essex.
En todo momento tenemos la perturbadora impresión de que andan sueltos algunos clones de Essex, pero nunca se llega a decir explícitamente, lo que sin duda me parece un acierto narrativo, al lograr transmitir bastante desasosiego.
Y de esta manera, Claremont se sube a la máquina del tiempo y nos mete retrospectivamente a Mr. Siniestro en la cocina, literalmente casi, del orfanato, siendo una constante insidiosa en la vida de Scott desde su tierna adolescencia. Buen cómic ¿a que sí?