En su día, agotado de la laaaaaarga etapa Bendis, después de seguir durante años y años las grapas Vengadoras del siglo XXI, quise tomarme un descanso de la serie. De ahí que no me subiera a la tan anunciada a bombo y platillo etapa de Hickman, de la que no obstante fui leyendo cosas sueltas y enterándome de gran parte de las cosas que sucedían por la importancia que sus tramas tenían en el resto de Universo Marvel.
Ahora por fin lo he leído en este primer Deluxe.
Y me ha gustado. Mucho, bastante.
Quizás sea un poco denso, pretencioso o lento, pero lo hace bien, crea interés y va moldeando la historia sin prisas, tomándose su tiempo para sembrar los preceptos y guías maestras de su etapa. No creo que la lectura se resienta en tomo o grapa, ya que cada número tiene bastante intriga e información como para disfrutarse por separado sin desesperar. Eso sí, no diría que las dos series sean iguales (en el tomo se publican 6 números de cada una). Lo de Ex Nihilo y ese rollo me gusta bastante menos, dicho sea de paso, y aunque con Opeña no está del todo mal, con Kubert he llegado a aburrirme. Una serie más bien ramplona de momento, y un tipo de trama que me suena mucho a Remender y sus rollos cósmicos de especies (que a veces me cansan).
En cambio, en el tema de los Illuminati y las Incursiones es donde se vende todo el pescado. Una serie que apuesta por la épica de la épica, con tramas más grandes que la vida y el fin de todo. El tema de las Incursiones está bien tratado, de verdad llega a tomarse en serio como una gran amenaza, y la forma en la que Cisne Negro va desgranando los acertijos, crea una sensación de incertidumbre y tensión que no está nada, pero nada mal. El sólido dibujo de Epting es otra baza segura, dando sobriedad a una trama que la necesita inevitablemente.
Nada mal, la verdad. Me parece un tebeo más que digno. Con ganas de leer el segundo.