Uno de los personajes de la ficción televisiva mas icónicos de los últimos años (y de la ficción en general). Todos habíamos visto a Bryan Cranston hacer de Hal, el estúpido e infantilón padre de Malcolm; y también le habíamos visto hacer de Hammond Druders, el creído, desgraciado y repelente arquitecto para el que trabajaba Ted Mosby en Como conocí a vuestra madre. Estos 2 personajes tenían muchas cosas en común y pareciese que Cranston estaba condenado a ese tipo de papeles pero de repente llegó Breaking Bad y con ella llegó Walter White (O como a el le gusta que le llamen, Heisenberg). Este personaje a caballo entre un padre de familia modélico y un peligroso narcotraficante es lo mas carismático que ha hecho nunca el actor, denota seriedad y peligrosidad, algo muy alejado de sus habituales papeles pero que sin embargo el actor ha clavado y ahora ha trascendido el medio donde ha nacido para formar parte de la cultura popular. Sin Heisenberg Cranston nunca habría estado nominado al oscar por su interpretación de Dalton Trumbo porque nunca lo habrían llamado para interpretar tal papel.