Guión: Stan Lee
Dibujo: Steve Ditko
Entintado: Steve Ditko
Sinopsis:Un mafioso encarcelado chantajea a Bennett Brant, hermano de Betty Brant, para que contacte con el Doctor Octopus y éste le saque de la cárcel. Tras la huída capturan a Betty y Bennett como rehenes. Spiderman, preocupado por Betty, los descubre y consigue derrotarlos, aunque en la refriega Bennett muere. Octopus finalmente escapa.
Ediciones españolas:Spiderman Vol.1 #5Spiderman Vol.3 #6Antología del Cómic Vol.1 #9Spider-Man Classic Vol.1 #6Spiderman: Stan Lee y Steve Ditko Vol.1 #1Biblioteca Marvel: Spiderman Vol.1 #2Best of Marvel Essentials: Spiderman de Steve Ditko Vol.1 #1Marvel Gold: El Asombroso Spiderman vol.1 #1Datos importantes:-Creación del primer Rastreador Arácnido, que en esta época no era captado directamente por el sentido arácnido de Spiderman sino por un aparato receptor.
-Primera aparición del hermano de Betty Brant, Bennett Brant. Pese a su aparente muerte en este episodio, reaparecería mucho más adelante como el Señor del Crimen.[/url].
-Primera aparición de Blackie Gaxton, que reaparece mucho después, aparentemente reinsertado, como dueño de una tienda en Filadelfia.
-Segundo episodio en el que la acción no transcurre en Nueva York, tras la aventura en Florida con el Lagarto. En este caso la mayor parte del episodio tiene lugar en Filadelfia (Pennsilvania).
Reseña:Lee y Ditko nos siguen brindando con buenas aventuras de Spiderman que permiten hacer progresar la trama a la vez que nos entretienen.
En este caso nos encontramos con un cambio de escenario. Octopus ha salido de la cárcel por “buen comportamiento” (ya ha podido ser bueno, no habían pasado ni diez números desde que fue detenido), y Spidey ve que es recogido por... su propia novia, Betty Brant (hola a las casualidades). Gracias a su nuevo rastreador arácnido y a que casualmente se les cae del coche un mapa de Pennsilvania (casualidades, ¿decíamos?), Peter descubre que es ahí donde se oculta Betty, que huyó de la ciudad sin dejar rastro en el número anterior.
¡El Rastreador Arácnido! Genial, único y completamente TRANSISTORIZADO! Se nos desvela pronto esa subtrama: el hermano de Betty, Bennett, hizo negocios con un mafioso, Blackie Gaxton, a quien ahora adeuda un montón de dinero. Bennett se ve obligado a contactar con el Doctor Octopus, para lo que envía a Betty a recogerlo al salir de la cárcel. En un giro totalmente inesperado de los acontecimientos, tras liberar al mafioso, éste no tiene ninguna intención de dejarles huir, y se los llevan como rehenes.
Esto lleva a un nuevo enfrentamiento entre el arácnido y Octopus, que esta vez termina en tablas (si bien se dirimirá en el episodio inmediatamente posterior). Octopus se sigue mostrando aquí como uno de los enemigos más importantes de Spiderman.
Vaya, tras secuestro, robo y asalto a instalación nuclear, Octopus ha pasado el año entero perfeccionando el uso de sus brazos. Es un preso ejemplar, ¡dejémosle libre! La refriega final con el mafioso causa la muerte (aparente... bueno, esto es Marvel, claro) del hermano de Betty, que en un primer momento echa la culpa a Spiderman. Aunque luego se desdice, decide que no puede soportar oir el nombre de ese enmascarado más, porque le recuerda demasiado a él (y justo después vuelve a su trabajo en el lugar en el que menos posibilidades hay de oir nunca la palabra “Spiderman”, como es el Daily Bugle, je). Esto hace que Peter, que había decidido confesar su identidad a Betty, tenga que echarse atrás (en un esquema que se repetirá posteriormente con Gwen Stacy). En cualquier caso, lo de Betty parecía obvio: ya desde el comienzo de su relación había dicho a Peter que lo que le gustaba de él era “que no fingía ser quien no era”, que “no era un héroe” y que no “disfrutaba del peligro”. Así que confesar no parecía ser la mejor idea, incluso aunque hubiera podido.
Otro esquema que se repite en el capítulo es el de la lesión. Peter se tuerce un tobillo al comienzo de la pelea, y pasa casi toda la escena renqueando. Parece claro que, dentro de la idea de “un superhéroe con taras”, someter a Spiderman a este tipo de “indignidades” resultaba coherente. Este esquema se repetirá innumerables veces en las primeras épocas de la serie.
Y por último, uno de mis momentos favoritos: cuando, tras haber sido el hermano de Betty abatido por una de las balas, Spiderman avanza furioso hacia Gaxton, sin notar siquiera el peso de los matones que se le aferran, ni el dolor del tobillo. Quizás uno de los mejores momentos hasta ahora.
Se han acabado las bromas. Spiderman realmente enfadado, por primera vez. Valoración:Nos encontramos ante otra buena aventura, como el tándem Lee-Ditko nos tiene acostumbrados en esta época. En el dibujo Ditko aún está refinando su estilo; sigue estando más cómodo en las escenas románticas, pero las peleas entre Spiderman y Octopus le permiten seguir experimentando con el personaje. El guión es entretenido; la historia no es extraordinaria, pero está narrada con buen ritmo y ayuda a que la trama de los personajes (incluyendo la de los secundarios) avance. Una nueva buena muestra del alto nivel de estos primeros números de Spiderman.