Pobres criaturas, de Yorgos Lanthimos.
Un resultado de lo más positivo pese a lo rara que es. El color me ha parecido asombroso. El vestuario y la puesta en escena, quizá un tanto apabullante para mí, pero no por eso es malo. El mejor papel de la peli, el de Emma Stone sin duda. No me ha gustado Mark Ruffalo, no me lo he creído, hubiese preferido a alguien tipo Colin Farrell. En cuanto a Willem Dafoe, todo un acierto. Es como si el monstruo de Frankenstein hubiera crecido, madurado y envejecido para encontrar su lugar en ese mundo creado por Mary Shelley. Son poderosas las escenas de medicina anatómica (pensé que serían más). En general, un extraño caramelo que no se si será para el paladar de todos los públicos. En el futuro, puede que pase a ser un referente de culto del cine feminista.
Otro apunte antes de que se me olvide, es elogiar los enfoques de cámara. A veces usa planos que evocan el cine mudo (Victor Jsostrom) y determinados ciclos de cine europeo de los años cincuenta y sesenta, pasando de Fellini a Polanski. Este tío se debió de ver antes de ponerse con esta película mínimo una docena de ceces la filmografía de Orson Welles, lo digo por como dibuja el panorama y el fondo dentro del encuadre. Usa planos rectangulares que luego juega a convertir en un cilindro. Hay que comer mucho cine del de antes para hacer esas cosas y que al espectador no le chirríe.