He leído Batman: Nightwalker.
Se trata de una novela gráfica de poco más de 200 páginas, publicada aquí por la Editorial Hidra. Los guiones corren a cargo de Stuart Moore, adaptando la novela homónima de Marie Lu, que según parece ha sido un superventas para el New York Times. El dibujo es obra de Chris Wildgoose con un estilo bastante detallado, que aprovecha bastante bien el coloreado monocromático, salpicado con algunos objetos de un destacado color amarillo. Un poco al estilo de Sin City, para que nos entendamos. La historia gira en torno a un joven Bruce Wayne que a los dieciocho años toma posesión de su enorme fortuna. De forma paralela, se suceden una serie de asesinatos de multimillonarios firmados por la organización denominada los Nightwalkers, que no solo comenten los crímenes, sino que vacían las cuentas de sus víctimas. Bruce se verá envuelto en la investigación cuando tras chocar con su coche para impedir que un criminal escape de la policía, acaba realizando trabajos comunitarios en el asilo Arkham. Allí conoce a Madeleine, una de los miembros de los Nightwalkers, que guarda silencio a la policía, pero que por alguna extraña razón entabla relación con Bruce. De ese modo, el joven se ve atrapado en la telaraña de la chica, hasta el punto que no sabe si es él quien intenta sacarle información o realmente es ella la que lo está manipulando. Un intensa trama con tintes de thriller cinematográfico que culmina con el fin de la inocencia de un chico que está destinado a ser Batman.
La historia está bastante bien y ofrece una lectura muy adictiva. También es cierto que hay que ser capaz de asimilar rápidamente que este no es el Bruce Wayne canónico, aunque sí que tiene muchos paralelismos con la esencia del personaje. Es una novela dirigida a un público adolescente, o es la impresión que a mí me ha dado, pese a que su lectura es apta para todos los públicos. No obstante, creo que se acerca muy bien a los personajes de esa edad en los tiempos actuales. Existe ese tono de camaradería juvenil tan característico de la literatura de esas edades, con un pequeño grupo de amigos que apoyan a Bruce, así como el típico amigo descarriado, o la chica que enamora al protagonista, por mucho que no le convenga. Sin duda, tiene todos esos elementos propios de un producto dirigido para adolescentes, pero construido todo en base ala mitología del murciélago, con bastante acierto en la mayoría de ocasiones. El tono juvenil está presente, pero también la intriga y el suspense generado por el desarrollo de la trama, lo que de algún modo azuza al lector a querer pasar la página y seguir metido en la propuesta argumental, que ante todo proporciona grandes dosis de entretenimiento y, por qué no decirlo, algún guiño al veterano conocedor del personaje, sobre todo al ver el papel de algunos viejos conocidos como Harvey Dent.
No obstante, no hay que perder de vista que es una novela que emplea al personaje icónico como una herramienta, por lo que lo podríamos considerar un subproducto ajeno a los cómics, como lo puedan ser las películas o la serie de Gotham, donde la historia que conocemos se aleja un poco de lo que aquí nos cuentan. Esto, lejos de parecer algo negativo, es interesante para ver como otros escritores imaginan la adolescencia de Bruce Wayne, sin esa dosis de soledad y amargura, sino más bien como un chico sano e inteligente, que carga con el peso de la muerte de sus padres, pero también que le sirve de impulso para continuar su legado, que no es otro que buscar la forma de ayudar a una ciudad como Gotham, que sin duda se concibe, al igual que lo han hecho ya muchos autores en distintos medios, como un ente viva, y un personaje más de la trama. Una urbe marcada por la división de clase social y la corrupción, donde solo unos pocos de espíritu noble, el caso de nuestro protagonista, por ejemplo, parecen dispuestos a todo por intentar protegerla y ayudarla a convertirse en un lugar mejor, un hogar, al fin y al cabo.
A mí me ha gustado bastante, es una historia muy bien estructurada, con una buena definición de personajes, que se adaptan a los nuevos tiempos, eso sí, y con un argumento que intenta profundizar un poco en la lucha de clases o los orígenes del heroísmo como concepto. Quizá se echa en falta algo de ambigüedad, algún claro oscuro que nos haga reflexionar algo más, y no nos quedemos simplemente con una lectura entretenida, pero superficial. No obstante, creo que tampoco se puede infravalorar el puro y simple entretenimiento, además de que los personajes están muy bien desarrollados en su ambiente juvenil, con los problemas y dudas propias de alguien de su edad, sin llegar a los límites del pasteleo de la literatura similar, sino más bien abrazando al suspense, la intriga y las aventuras con algunos tintes tecnológicos. Me parece una lectura recomendable para los aficionados al personaje, sobre todo si sus gustos se ajustan a lo comentado anteriormente, que además cuenta con un sólido dibujo, con una muy acertada narrativa, que quizá pueda sorprender a más de uno. Interesante la apuesta de la Editorial Hidra con un tomo que ha caído en mis manos por pura casualidad, pero que ha sido una agradable sorpresa y una lectura muy disfrutable.