No nos deberíamos meter con el comprador, y menos con el comprador informado que sabe lo que compra y al precio que lo compra.
Creo que los que deberían mojarse son los dueños de tiendas, no tanto el pequeño librero que vende 4 o 5 ejemplares, sino los jefazos de la FNAC o los grandes puntos de venta. Una cosa son errores puntuales, defectos o taras en algún lote que ocurre con cualquier cosa, pero no deberían aceptar poner a la venta un producto de mala calidad, con problemas. Estoy seguro que si al FNAC les llega un producto defectuoso o de mala calidad, por ejemplo un móvil en el que se vea mal la pantalla, el encargado tienda avisa a los directivos, y devuelven todos al fabricante, le dan un toque de atención al responsable, piden explicaciones e incluso compensaciones, y si es un producto interesante, exigen que se vuelva a hacer el producto sin defectos o buscan una alternativa para sus clientes.
Pero esto con los cómics no pasa, luego ves productos mal acabados, o peor, defectuosos puestos a la venta. No me lo explico, por qué con los cómics no lo hacen, si con ediciones enteras de libros es conocido públicamente que lo han hecho.