Terminado el
Blues and Bullets.
Bueno, lo que hay de él... juego del estudio español
Crowd of Monsters que quebró y dejó el juego colgado en su segundo capítulo de 5. Lástima, porque pese a sus muchos fallos (unos gráficos de la generación anterior, una jugabilidad muy justita y con carencias, pocos medios) se notaba que estaba hecho con cariño, y sobre todo, con un sentido del gusto bastante prometedor.
Un guion resultón, pastiche del género pero bien escrito y curioso, una estética y diseño gráfico muy interesantes (todo en blanco, negro y rojo), una buena mezcla de géneros (disparo, investigación, aventura gráfica, quick time...), estupenda banda sonora e incluso un acertado doblaje, lo que da un juego bonito, amateur, pero que se disfrutaba bastante, sobre todo por el hecho de apoyarles.
El batiburrillo sería una mezcla de Sherlock Holmes, Max Payne y un juego de Telltale.
Por desgracia, jamás sabremos qué pasó con Elliot Ness, Capone y la secta de Santa Esperanza. Una verdadera pena