Yo lo que creo es que el crowdfunding va a ser una opción de publicación que ha llegado para quedarse: ya lo estamos viendo en los juegos de mesa o de miniaturas, por ejemplo. Se trata de hacer una "preventa" de un producto destinado a un público muy minoritario pero fiel al extremo, que permite editarlo aunque sea con una tirada muy pequeña pero ya vendida de antemano (vamos, una publicación "a la carta" y casi casi entre amigos). A pesar de lo reducido de la tirada, el beneficio se obtiene gracias a eliminar intermediarios (la distribuidora y la librería, en el caso de los cómics). Además, puede que entren en juego los especuladores, ya que por su rareza no me extrañaría que algunos de estos "productos de crowdfunding" alcancen precios astronómicos en el futuro (la rareza es lo que más influye en el valor de las cosas, siempre que haya un mínimo interés sobre ellas).
¿Que Panini no lo quiere usar? Bueno, a corto plazo no, pero cuando vea que otras editoriales consiguen vender así productos más minoritarios que los suyos, sin sufrir riesgo comercial alguno, seguramente terminen cambiando de opinión.