He leído Archivos El Planeta de los Simios Vol. 1: Terror en el Planeta de los Simios.
Tengo que reconocer que cuando le eché el primer vistazo a esta recopilación del famoso magacín de Marvel no me convenció demasiado el diseño y estructuración de la reedición, respetando los patrones que BOOM! Studios marcara en la edición estadounidense. Creo que tienes muchos defectos, algunos bastante importantes, como la ausencia de un índice que detalle adecuadamente la procedencia original de las historias, las cubiertas originales delante de cada episodio o una reproducción que no siempre es la más óptima. Comienzo a entender esos comentarios sobre los problemas de recuperar cierto material en blanco y negro, porque aunque es cierto que no es una mala reproducción del todo, siempre hay páginas o viñetas en las que no se aprecia bien del todo el trabajo de los artistas. Sien embrago, sí debo admitir que este método empleado en la edición favorece mucho a la experiencia lectora, recopilando únicamente uno de los seriales de la revista, a priori el de mayor calidad y el que mejor recuerdo guardan los lectores de él, siendo este el que da título al tomo.
Aunque se incluyen un par de artículos interesantes sobre los cómics y la saga fílmica, echo en falta uno que explique la cancelación de la serie en su momento. Y es que realmente no se termina de entender que si la colección vendía tan bien fuese cancelada de una forma tan abrupta, quedando en suspenso varias líneas argumentales. Fue tan precipitado todo, que Moench tenía el guion del siguiente número, en el que la trama daba un giro interesante. Desgraciadamente, solo se incluye una sinopsis que nos orienta sobre la dirección de la historia, pero poco más. Desde luego, es una pena, porque aunque en líneas generales los planteamientos de Moench ofrecen una lectura entretenida, con aspectos muy interesantes, "Terror en el Planeta de los Simios" es una obra inconclusa cuya carencia de final es un pequeño lastre, sobre todo de cara a este tipo de recopilaciones.
Argumentalmente, Moench se inspira muy bien en la esencia de la franquicia, partiendo de un punto de partida que se centra en el racismo y la intolerancia hacia aquellos que son diferentes. Los supremacistas simios no son sino un reflejo del conocido Ku Klux Klan, generando así un caldo de cultivo perfecto para un trasfondo basado en la lucha racial y la crítica social, algo que sigue siendo vigente hoy en día, aunque se haga eco de acontecimientos de la historia negra de Estados Unidos. No obstante, la larga saga que escribe Moench ira mutando con el paso de los páginas, intentando explotar el escenario postapocalíptico de la franquicia, incluyendo todo tipo de elementos propios de la ciencia ficción como híbridos de humanos y simios, mutantes cibernéticos, humanos mutantes, incluso seres alienígenas, en una simbiosis en ocasiones algo alocada, pero también repleta de imaginación que nos lleva por una montaña rusa que atraviesa géneros como la fantasía y la mencionada ciencia ficción. También revisará apartados de la historia norteamericana con versiones simias propias del western, o nos presentará a un grupo de simios norteños profundamente inspirados en los vikingos del norte de Europa. En definitiva, una combinación de elementos que consiguen encajar en un mundo que podría ser víctima de la guerra nuclear, colocando así otro elemento propio de la época, en alusión a la Guerra Fría, y que el escritor utiliza para tratar temas más universales como son el odio y la venganza a través de una serie de aventuras donde abundan los simios.
El apartado gráfico corre a cargo de artistas como Mike Ploog, Tom Sutton, Virgilio Redondo y un desconocido o inapreciable Herb Trimpe. Autores en su mayoría habituales de este tipo de publicaciones en blanco y negro. Pienso que la reproducción juega bastante ne contra, como ha sucedido también en la edición más reciente de La Espada Salvaje de Conan, aunque aquí no haya un escaneado que resalte o páginas borrosas, sino más bien una sensación general de que se ha perdido cierta definición a la hora de la digitalización. Creo que no es algo para echarse las manos a la cabeza, ni para rechazar esta edición si alguien está interesado en ella, pero es innegable que la calidad de reproducción de los magacines no termina de ser todo lo buena que nos gustaría, sobre todo para que no se pierda ese nivel de detalle propio del blanco y negro, así como los degradados y otras técnicas de dibujo que son la característica principal de este formato. Es una pena, pero supongo que con las técnicas actuales y el estado de los materiales originales, no se podrá hacer mucho más. Yo me quedo sin duda con el trabajo de Mike Ploog, quien posiblemente realice el mayor número de páginas en este tomo, y el que define un poco la estética de la serie. Cuando no está se nota bastante, y no todos lo s que lo entintan consiguen el mismo efecto. De todas formas, teniendo un buen nivel gráfico, la serie me ha parecido un peldaño por debajo de otras revistas de la época. Quizá no una gran diferencia, pero de los magacines que llevo leídos, otros me han parecido más impresionantes a nivel de dibujo.
Mi impresión general es satisfactoria, creo que intentaré conseguir el segundo tomo a ver que tal. Ha sido una lectura entretenida, quizá algo más densa de lo que pensaba en ocasiones, Moench no lo hace mal, aunque también creo que me esperaba un poco más de nivel. La historia es muy larga, tiene algunos altibajos, incluso da la sensación que se pierde el rumbo en algún momento, retomando justo al final la línea inicial, aunque sea de una forma algo apresurada. El tono aventurero y de ciencia ficción ayudan mucho en la parte lúdica, descongestionando el tema central, y la verdad es que se pone muy interesante justo antes de la cancelación. Posiblemente el mayor lastre de este tomo, al no tener una historia cerrada de origen. Realmente no soy capaz de recomendar alegremente este tomo, aunque no es una mala lectura, ni me ha desagradado, pero creo que es un producto muy particular, que seguramente no sea propio del público generalista, sino más bien dirigido a un sector de los aficionados muy concreto. No obstante, quizá mi comentario ayude a alguien a decantarse o no por su adquisición o lectura. Eso sí, aquí no hay heces voladoras, esos son otros simios de Marvel. Por eso podéis estar tranquilos...