De este cómic ya se habló hace tiempo en ese bonito hilo-chincheta llamado MANGA.
Aunque me parezca buena obra, Akira para mí está muy lejos de ser magistral y por lo que verdaderamente destaca es por sus impresionantes diseños mecánicos y arquitectónicos (o sea, justo lo que dibujan los ayudantes de Otomo). Para mi gusto, la mejor parte de la historia es la segunda mitad, la que empieza justo donde termina la película, una especie de versión apocalíptica de El Señor de las Moscas de Golding.
La versión que hay que leer es la de B/N de Ediciones B, no la coloreada por Oliff que se carga todas las tramas de grises sólo porque Marvel no se atrevía a publicar Akira en B/N.