Pues una novela tiene una estructura narrativa con un principio un nudo y un desenlace que gira en torno a un conflicto que los protagonistas buscan resolver, pero antes de todo tienes que tener una historia que contar. Puedes tener los mejores personajes del mundo, los más atractivos que si no tienes un guión para ellos no vas a ningún lado.
Una novela no es un diario de cosas que les pasan a personajes. Lo que les pasa a los personajes tiene que tener un propósito si no no lo cuentes, no aporta nada al lector.
Por curiosidad; ¿has escrito alguna vez una novela o novela corta? ¿Alguna obra de ficción de cierta extensión?
No me malinterpretes, pero da la sensación de que no sabes muy bien cómo va el asunto de la creación literaria.
No hay "propósito" ni destino manifiesto. No tiene por qué. No suele haber hoja de ruta. No tiene por qué haber un cambio en el status ni una historia resuelta que pase por A, B, o C. Ejemplos en la literatura clásica hay a patadas. Sin olvidar la narrativa poética, que cuenta una historia, pero de una forma aún menos rígida si cabe. Ese tipo de pensamiento tan superficial desapareció de la teoría narrativa hace décadas. No vivimos en un universo constreñido. Y desde luego, no es canon escribir así.
No siempre se crea una obra pensando en una historia.
Muchísimas veces se crea una obra pensando en un personaje. Y es el personaje el que decide su historia una vez caracterizado. El que te pide qué decir, qué hacer, qué escribir. Muchísimos novelistas lo hacen así. Y no tienen ni idea de qué ocurrirá en el siguiente capítulo o cómo acabará la novela.
Esto:
Lo segundo y más importante es que creo que Martin ha creado un género literario que se ha convertido en anti-literatura. Lo digo en serio. Para mí ha creado lo que voy a llamar Novela-Sandbox utilizando un término del mundo de los videojuegos.
Este género consiste en que tú creas una serie de personajes con sus propias motivaciones filias y fobias y los dejas caer en un mundo que tienes sus normas y culturas. Y a partir de ahí te dedicas a observarlos viendo y narrando lo que haría cada uno según sus motivaciones y sus reglas, contando todo de la manera más cruda pero sin que en realidad haya una trama detrás.
Es un sinsentido. Con cariño, pero lo es. Eso que dices lo hace un % enorme de escritores a la hora de escribir. Esa literatura sandbox que citas es un pequeño disparate, porque eso de soltar unos personajes en una obra coral en un mundo con sus normas y culturas, y ver cómo reaccionan, es más viejo que el mear de pie. De hecho, la Biblia es en buena parte justamente eso. Tal cual. Martin no ha inventado nada. No ha innovado nada. Escriba mejor o peor.
Y eso, soltar a unos personajes y ver cómo evolucionan aunque no haya un plan específico detrás, lo hacen casi todos los novelistas. Muchos de los que conozco personalmente, de los que encontrarás en el top 10 de tu librería habitual.
Sueltas unos personajes bien definidos en un escenario creíble y das rienda suelta a lo que pase. Te limitas a observarlos.
No se escribe como tú crees, con una presentación, un nudo y un desenlace en mente. Con una historia escrita en piedra.
La mayoría de las veces se avanza por pura improvisación, escuchando a los personajes y entendiendo a dónde quieren ir y qué necesitan hacer. Eso es la novela naturalista, el espiritualismo ruso. La novela moderna. Los personajes tienen voz, y son coherentes con su perfil psicológico. El escritor no es un dictador que los maneja a su antojo; los escucha. Y a veces darán historias más lineales, o menos.
Porque después de todo; ¿cuál es el planteamiento, nudo y desenlace de El extranjero? ¿Qué historia es realmente el Ulysses? ¿Qué estructura sigue Cortázar en Rayuela?
Y entonces; ¿está mal escrita Rayuela por no tener un sota, caballo y rey? ¿Una estructura masticada?
¿Tiene la literatura que ser "hola, te voy a contar una historia, ahora te la desarrollo, y este es el final?".
Literatura sandbox es desde el momento que coges el boli y los personajes, por cursi y gilipollas que suene, cobran vida y quieren hacer lo que les da la gana
Respecto de los héroes, creo que no me he explicado bien. No es sólo que el héroe haya pasado de moda o que el héroe perfecto haya dado paso al héroe falible y el héroe falible al anti-héroe. Al fin y al cabo incluso el anti-héroe más quemado se enfrenta a peligros o realizaba alguna proeza que era digna de admirar. Es que hoy en día los protagonistas son algo así como sub-héroes. Son personajes que para alcanzar sus fines matan, mienten, roban y violan. Han pasado de hacer cosas que el lector nunca podría (en el sentido de capacidad) hacer y por eso las quiere leer a cosas que el lector nunca podría (moralmente)/debería hacer y por eso las lee.
No pueden ser sub-héroes.
Sub implica que serían algún tipo de categoría dentro del concepto de héroe, y no están adjunto a la misma prerrogativa.
Un héroe es bueno, no mata, no hace el mal. Los personajes de los que hablamos no son una subcategoría.
El término correcto sigue siendo anti-héroe; un personaje que subvierte los conceptos de la heroicidad pese a que pueda hacer algún bien.
Sin acritud. Sé que me pongo pesado.
Pero es lo que tiene dedicarse a esto.