Todo un profesional, de esos que valen su peso en oro ya que, sin despuntar ni ser estrellas del negocio, aseguran una calidad y saber hacer que para si quisieran muchos de esos dibujantes "hot" que años después arrasaron.
Hasta siempre Jim. Gracias por tantos buenos entintados, por tantos comics (sobre todo en Spiderman) dibujados con oficio y cariño.