Tema: El Eskrull Achispado

[Doctor Rarillo]

-Oro... ¡y cabe! -dijo Bumerang.
-Has ganao, Bully, colega. Va, elige -le animó la Kosa.
-Que conste que me doy solo por la urgencia de la situación, el bien común de la humanidad y todas esas zarandajas -advirtió Halcón Parrandero-. Porque a mí eso de mezclar churras con merinas así como así no me parece de recibo.
-Que sí, Kike. Lo que tú digas. Venga, Bumbum, píllate primero un buen Listo Cabezón.
-¿Están todos? -quiso saber Bumerang-. Es que es mi primera elección y me da cosa equivocarme. Es mucha responsabilidad...
-Mi jefe Ricardo Caña ha salido hará media hora a hacerle una visita sorpresa a Susi Tormenta, y la Unamente y Lego, el planeta vivales, no pueden entrar aquí -explicó Ben Grima.
-¿No decía el Doctor Rarillo que en "El Eskrull Achispado" siempre sobra sitio?
-Solo para clientes que quepan por la puerta, amigo lanzacosas. Acuérdate de elegir luego al mejor Místico Bigotudo, o sea a mí, ¿eh? -dijo Esteban Rarillo.
-Aquí tienes un montón para elegir -dijo la Kosa-: Doc Octópodo, el Hombre Maquinón, el Fantasmón Rojo, el Pensador Tarao, el Profesor Porno, Lidl, Modorrok, el Alto Involucionario, el Doctor Lumbrera... ¿Qué te parece?
-¿Te puedo ser sincero?
-Claro, Bulimio, si a estas alturas ya somos casi hermanos, ¿eh, Margarita?
Marlene Milagros de Todos los Santos soltó un bufido mientras limpiaba la barra que Gorigon había puesto perdida de cáscaras de pistacho.
-Pues... un campo de nabos, si me disculpas la grosería.
-Ahí tienes razón.
-¿No hay ninguna supertipa lista?
-Sí, muchas: Dragona Lunar, Jocaspa, Mariposilla Mental, Mantisa, Emma Frostis... pero con semejantes domingas que se gastan como que se les nota menos.
-No sé... Estoy entre Modorrok y el Profesor Porno.
-Soy la mente mutante más avispada, chaval -dijo Carlos Francisco Javier, dando un metafórico paso al frente con su silla de ruedas Auchan.
-Yo controlo las mentes de otros -dijo Modorrok desde su asiento cabezonil flotante.
-Vaya tontada. ¿Y quién no? -preguntó el Profesor Porno-. Servidor se presentó por libre al B1 de vasco por la EOI y casi lo saco a la primera.
-Yo acierto la mayoría de semanas tres números de la bonoloto -se jactó Modorrok.
-Me ligué a Liliana Nenamami, un pibón de emperatriz extraterrestre del otro lado de la galaxia sin levantarme del asiento. Si eso no es ser espabilado, que venga Dios y lo vea.
-Yo la tengo MUCHO más grande -sonrió Modorrok de oreja a oreja.
-Hrmmf -hurrumfeó el Profesor Porno, haciendo recular su silla.
-Si que es listo el tío... -reconoció la Kosa-. Seguro que ha inventado algo para rascarse la azotea y todo.

[Doctor Rarillo]

-Hala pues, ya está -dijo Bumerang-. Tampoco ha sido tan difícil, ea.
-¡Eh, chavales, los del equipo de mi compadre Busty, aquí! -llamó Ben Grima-. Que vamos a hacer recuento, como en la mili. Voy nombrando la categoría y sus manifestáis.
-Yo es que no tengo motivos para quejarme, voluntarioso engendro de piedras naranjitas -comentó el pizarrín de Rayao Negro-. Ser monarca es lo que tiene.
-Yo sí -dijo Estrella Plateada-. Pero no sé si hacer huelga me serviría de mucho a efectos escrotales.
-Hombre, una pancarta bien gorda arrastrada con tu tabla de surf la vería todo Cristo -dijo Ojo Falcónido a la par que ensartaba de un flechazo un pepito de ternera del mostrador.
-Esa boca, jopé -se quejó un sonrojado Damián Hellstrap.
-No lo habéis entendido, simpáticos mundanos ordinarios dignos de compasión -metió baza el Doctor Rarillo, rascándose las legañas del soñoliento Ojo de Amaretto-. Debéis descubrir el espíritu que os habita, vuestro cuerpo astral, vuestro chichi interior, vuestra pitera mística o como lo llaméis cada uno en su pueblo.
-Es que el espectro de mi difunto hermano ha vuelto a salir de parranda -se excusó saliendo de las sombras Genarico Tambor, más conocido como el Hermano Yuyu-. Y mira que le digo que está muerto pa´ los restos, pero no hay manera.
-¡No, hombre, no! Yo paso lista y cuando oigáis vuestra categoría cascáis vuestro nombre. Que parecemos tontos -aclaró la Kosa.
-Es que de tanto hablar en castellano místico con entidades preternaturales uno olvida las acepciones vulgares propias del común de los mortales -explicó Esteban Rarillo, volviendo a ponerse la capucha negra.
-Y que lo digas, compañero -coincidió el Hermano Yuyu, poniéndole la mano en el hombro.
-De compañero nada, so trepa. Que los Guishanti me han soplado que vas a sustituirme como Hechicero Sumo. Y que después la espichas. En plan místico, pero la espichas, que lo sepas.
-Huy, qué mala baba. Pues ya no te ajunto -dijo el Hermano Yuyu, dolido.
-¡Ay! ¿Por qué me quitas un pelo del bigote, hechicerillo de pacotilla?
-Luego te cuento, majo... -El Hermano Yuyu volvió a las sombras, que con eso de ser negro y tal lo ocultaban superbién.
-Haiga paz -intervino Ben Grima-. A ver, ¡Forzudo Ultrafeo!: ¡Servidor y picapedr...!
-Qué callado te lo tenías lo del castellano místico... -se sorprendió Bumerang.
-Es un arcaísmo del presente de subjuntivo que proviene del español del siglo XVI y, si bien pervive en muchas zonas rurales, se considera ajeno a la norma culta -precisó Jalactus-. Yo es que siempre quise hacer Filología Hispánica, pero ningún planeta me aceptaba la matrícula con eso de que me los comía.
-¿Casa Paco? -llamó Madame Güeb desde su Ericsson Prophet con antenita-. Sí, quiero reservar una mesa para los próximos veinte años.

[Doctor Rarillo]

-¡A ver, los de mi equipo, aquí! -llamó la Kosa.
-Los de nuestro equipo querrás decir, ¿no? -precisó Bumerang.
-Sí, eso, los de nuestro equipo, Busilis, colega. ¡Callarsus, hombre, que paso lista! ¿Atleta Carismático?
-¡Ojo Falcónido, presente!
-Yo también soy Atleta Carismático -dijo Bumerang.
-Bueno, ya, pero tú eres el jefe del equipo y no cuentas.
-Ah.
-Yo hubiera cogido a Zascamaster, que estaba sin elegir -dijo Ben Grima.
-Es que Ojo Falcónido y yo somos del mismo gremio. Y ha sido muy amable conmigo al reconocer mi superioridad sobre él. No era cosa de hacerle un feo.
-Ya. ¿Guaperas Superpoderoso?
-¡Héteme aquí, oh, bienamados mortales! -exclamó Thordo, alzando su Mojonnir y provocando un torrencial chirimiri pelín oximorónico dentro del bar-. Enfrascado hallábame en el quehacer de recolectar unas manzanas en Irún, do crecen fragantes y carnosas cual novicia vestal, cuando supe con certeza que era requerido aquende el umbral. ¡Posadera, escanciadme rauda un aguamiel!
-Le puse un guasap -comentó Ojo Falcónido entre mordisco y mordisco al pepito.
-¡Oh, ubérrima doncella, vuesa presteza en atender mis cuitas me conmueve! ¿Podríais trocar el agua en hielo y la miel en pacharán, por ventura?
-Que me place de buen grado -respondió Marlene Milagros de Todos los Santos sirviéndole una copa-. Por dejarme las baldosas como los chorros del oro, simpático.
-Nunca fuera caballero de damas tan bien servido, como fuera el noble Thordo cuando a "El Eskrull" vino; doncellas curaban dél, princesas del su rocino -requebró Thordo, que se achispaba a nada que olía a pacharán.
-Mañana me apunto a clases de castellano místico sin falta -dijo Bumerang.
-Eso es castellano mítico, no místico. Como el gallego y el portugués -aclaró el Doctor Rarillo-. En otro orden de ideas, has hecho bien en elegirme a mí en lugar de al advenedizo del Hermano Yuyu.
-Yo a él lo veía con más potencial, pero como sus amigos de usted los guisantes le han dicho que se iba a morir, pues he elegido pensando más a largo plazo.
-¡El siguiente, que diga solo "presente" o saco la mano a pasear! ¿Corredor Cagaprisas?... ¿Corredor Cagaprisas?
-... ¡Zumbadete, presente, señor! ¡Puff!
-Llegas tarde, ¿no?
-No sabe usted cómo está el tráfico a esta hora. Y de aparcar mejor ni hablamos.
-¿Cómo es que has venido en coche, zagal?
-Ya sabe usted lo que dicen: en casa del herrero, cuchara de palo -explicó Zumbadete mientras tomaba asiento.

[Doctor Rarillo]

-No me ha cogido -lloriqueó el Profesor Porno acodado a la barra junto a Estrella Plateada-. El tío ese que tira palitroques australianos torcidos al final ha cogido al bigotes verdoso ese con la cabeza de pepino.
-A mí iba a elegirme Halcón Parrandero de Guaperas Superpoderoso -se lamentó Estrella Plateada-. Pero resulta que tengo una cláusula de permanencia en la Tierra y para no pillarse los dedos, al final ha escogido a Satán Jr.
-De verdad que me sabe muy mal, jopelines -se lamentó Damián Hellstrap desde su mesa.
-¡Lidl! ¿Te lo puedes creer? ¡Si ni siquiera es un cabezón natural como yo! Tiene una pinta de transgénico que tira de espaldas. Seguro que estaba de oferta.
-"967º, Sección 4. Cuando el HERALDO haya recibido una especialización profesional con cargo al DEVORADOR CÓSMICO para poner en marcha proyectos determinados o realizar un trabajo específico, podrá pactarse entre ambos la permanencia en la empresa durante cierto tiempo. El acuerdo no será de duración superior a QUINIENTOS MIL (500.000) AÑOS y se formalizará siempre por escrito. Si el HERALDO abandona el trabajo antes del plazo, el DEVORADOR CÓSMICO tendrá derecho a retenerlo en el planeta más cercano mientras le venga en gana en concepto de daños y perjuicios."
»Eso por no tener paciencia -metió baza Jalactus-. Que medio milloncete de años se pasa volando, hombre. Últimamente los heraldos me salís de un veleta que no gano para recambios.
-¡Yo, Carlos Francisco Javier, el Listo Cabezón por antonomasia! Menudo bochorno.
-Tú al menos puedes salir del planeta.
-Bueno, sí. En silla de ruedas, pero oye, sí. Y tú sigues teniendo poderes cósmicos, que eso siempre mola mazo.
-Pues es verdad, Carlos Francisco Javier. ¿Puedo llamarte Carlangas?
-Casi mejor Profesor Porno.
-OK.
-El caso es que tú y yo tenemos bastantes cosas en común, amigo Estrella.
-¿Ah, sí?
-Sí. Los dos somos calvorotas y tenemos unos poderes bastante apañaos. Bueno, y a mí no me furrula la entrepierna y tú no...
-¡Se me está haciendo tarde para la reunión de EX HERALDOS, chao!

[Doctor Rarillo]

(Nota del Narrador Mazao Megamolón: esto es un flashforward, uséase, un echapalante de toda la vida, por si alguno no se cosca).
Por un instante, Estrella Plateada vaciló ante el umbral. Él, que había conocido galaxias remotas, que se había zambullido dentro de ígneos soles, que había atravesado agujeros de gusano. No podía ser. Buscó el valor en su interior y lo encontró. Leyó de nuevo el cartel de la puerta:

PROGRAMA DE RECUPERACIÓN DE EX HERALDOS

(Patrocinado por el Alto Involucionario)

-¡Toc, toc!
-Está abierto.
Estrella entró vacilante en la sala, que estaba abarrotada de peña.
-Hombre, lechoso, ¿qué es de tu vida? -le saludó un tío con un hacha bien gorda desde la última fila de asientos.
-Hola, Tierrax.
-Ven, siéntate a mi lado y nos reímos un rato.
En el estrado, el doctor Sansón impuso silencio.
-A ver, hombre, un poquito de por favor, que aquí nuestro amigo va a hablar.
-Ho-hola a todos. S-soy Gra-Grabiel Laínez, el Andarín Aéreo y s-soy... EX HERALDO.
-¡HOLA GABRIEL! -saludó todo el auditorio-. ¡TE QUEREMOS, GABRIEL!
-¡Nos salen granos de verte, Gabriel! -dijo Tierrax por lo bajini, tapándose la risilla con la mano.
-Cuéntanos tu historia, Gabriel -lo animó Sansón, echándole una mano a la espalda-. Será muy enriquecedora para todos.
-No, no.
-¿No quieres contárnosla?
-No, que digo que me llamo Grabiel.
-¡Anda! ¿Estás seguro?
-Ya le digo, doctor. Es que a mi padre le pirraba el aragonés y llevo desde que me bautizaron peleándome con todo quisque por eso. No vea usted la que se monta cada vez que tengo que renovarme el carné o firmar un papel del banco. Me ha arruinado la vida.
-Bueno, ya. ¿Y lo de Jalactus?
-Ah, sí, eso también. Verá usted...
Mientras Grabiel (?) se sinceraba con el resto de asistentes, Tierrax y Estrella tuvieron esta animada plática que reproduzco a continuación. De nada.
-Menuda panda de pringaos. Si es que dan vergüenza ajena.
-¿Y tú por qué vienes? -preguntó Estrella Plateada.
-El mamón de mi agente de la condicional. Si no, aquí iba a estar yo. ¿Y tú?
-Yo... es que...
-¿Por qué te encoges, Estrella? Cualquiera diría que no quieres que te vean.
-Es que acabo de ver a dos ex mías en primera fila: Sheila Val y Francisca Royo.
-Ah, claro. Qué violento, oye. ¿Adónde vas, mierdecilla?

[Doctor Rarillo]

-Estaba eso de andar por el aire, que es algo que siempre viste mucho -rememoró el Andarín Aéreo, una lagrimita resbalando por su mejilla.
-Siempre es duro perder un poder -empatizó el doctor Sansón, acariciándose la melena verdosa-. A cualquiera le pasa.
-No, qué va, si no lo he perdido.
-Ah.
-Pero molaba mucho más llegar a un planeta en plan diplomático flotante para avisarle de que iba a ser oficialmente zampado. Ahora solo lo uso para bajar al gato del árbol.
-Entiendo, amigo Ga... Laínez.
-Lo que uno lleva mal es volver a ser uno más, uno como...
-Yo diría...
-¡Sí, eso! Uno como usted, doctor. Así del montón.
-Hombre, del montón del montón tampoco, compañero Laínez. Una vez les di para el pelo a Namorio, Toño Starsky, Herculino y Monsi Williams por el mismo precio -se defendió Sansón, retorciendo un mechón de su melena-. Y aún la emprendí con Roberto Brusli Banderas.
-Es que algunos guionistas se lo ponen uno a huevo. Así cualquiera -comentó Vicente Astral, desde la tercera fila de sillas.
-Esas cosas hay que hacerlas un montón de veces para que tengan mérito -abundó el Recaído, sentado a la derecha de Vicente Astral-. Por una vez que mates a un perro...
-Yo a usted no lo veo de HERALDO ni de fly, doctor -comentó No-Va, Francisca Royo para los amigos, desde la primera fila.
-Ahí le has dao, Paquita, hija -coincidió Sheila Val-. Es usted muy mono con ese pelazo, pero como que le falta pegada. Fíjese usted en Romo, o en el Señor del Mechero, eso sí que son HERALDOS con redaños.
-Gracias, guapa -dijeron a la par Romo y Piraus Krill desde sus asientos.
-Eh... gracias por tu testimonio, Gabriel...
-Grabiel.
-Sí, eso. ¿Alguien más quiere contarnos su experiencia?
-Yo -se alzó Lambán Zero.
-Adelante.
-¿Dónde va usted, doctor? ¿Se encuentra mal?
-¡BLAM! -blameó la puerta de la sala al paso de Sansón.
-Pues a mí Jalactus me hizo la pascua con el nombre, hombre. "Polvillo Estelar". O eres polvillo, o eres estelar, ¿no? -expuso Lambán Zero desde la tribuna.

[Doctor Rarillo]

-Pues se nos hemos feriado un equipo bastante apañadete, oye -dijo Ben Grima-: Un servidor, Thordo, Ojo Falcónido, Zumbadete, Lidl, Arcangelico, Doc Rarillo, Mantisa y Madame Güeb.
-¿Y yo? -se extrañó Bumerang.
-Bueno, sí, y tú, Bubble, colega. Con eso de que eres el jefe, no había caído.
-No se me ofenda usted, doña Madame Güeb, pero yo es que de Jovenzana Turgente no la veo -comentó Bumerang.
-La que tuvo, retuvo. De tu próstata no podrá decirse lo mismo en unos añitos. Espera, que te lo profetizo en un pispás.
-No se moleste, usted y Mantisa de Jovenzanas Turgentes son la pera.
-Esta te agradece el cumplido y te otorga el inopinado honor de yacer con esta y que luego esta te arranque la cabeza -dijo Mantisa.
-Gracias, de verdad, ahora mismo estoy bastante liado. Igual en otro momento.
-Eh, que mi equipo es de toma pan y moja, cuidadito -dijo Halcón Parrandero-: De Forzudo Ultrafeo me he pillao a Federico J. Duque, Guacamole; de Guaperas Superpoderoso a Satán Jr., de...
-No sé si estaré a la altura. Es mucha responsabilidad, jobar -se dijo a sí mismo Damián Hellstrap, solo que como habló en voz alta lo escuchó todo quisque.
-... Atleta Carismático a Zascamaster y Ojo de Toro, nada menos. A Mercromino de Corredor Cagaprisas, Modorrok de Listo Cabezón, el Hermano Yuyu de Místico Bigotudo y Viudita Negra y Guanda Minimoff de Pibones Recauchutados.
-Jovenzanas Turgentes -corrigió Grima.
-Sí, eso. Y yo mismo hago doblete de Tipo Volador y líder consuetudinario.
-Pues macho, no sé cómo te las has arreglao -dijo la Kosa-, pero todos los de tu equipo o son malos, o lo han sido o dan mucho repelús.
-Yo es que soy partidario de dar oportunidades a la peña. Todos tenemos un pasado -dijo Halcón Parrandero, mirando al infinito en plan "Lo que el viento se llevó".
-Una cosa... -empezó Bumerang.
-Espera, colegui, que aquí Kike se estaba retrotrayendo para contarnos algún pasaje de su vida anterior que fijo que es mogollón de didáctico para la alegre muchachada.
-...que digo que...
-Tú fuiste maloso en tiempos, ¿a que sí, Kike?
-... no hemos elegido ningún Bruto Peludo -concluyó Bumerang.
-¡Ahivá la órdiga, pues es verdad, coleguita!
-¿Qué pasa, chavales? ¿Me echabais de menos, eh, simpático populacho? -saludó la Panthera Negra al entrar en "El Eskrull Achispado", seguida de Tigre Blancurrio, Karmen el Cazador, Kalibán, Jacobo Rosel, Loba Viperina, Acosador Nocturno y la Bestiola. Que tampoco es que entraran necesariamente en ese orden, conste. Ah, y Güendigo y Guay Child se habían quedado en Guakanda, el uno porque andaba bastante estreñido y el otro a ver si pillaba cacho con Tormentosa, que hay que decirlo todo.

[Doctor Rarillo]

-Éramos pocos y parió la agüela -bufó Ben Grima por lo bajini.
-Eh -saludó la Panthera.
-Eh -devolvió el saludo el pizarrín de Rayao Negro.
-Ah, allí está el gilipollas de la Cerilla Humana -comentó Ta´Challa a su grupo de bestias-. ¡Eh, Juanito, a mis brazos, amigo del alma!
-Hombre, Ta´Challa, ¿qué es de tu vida? -dijo Juanito Tormenta, levantándose de la mesa de churrascos y congelados-. ¿Qué te trae por aquí, compañero?
-Y luego que le doy de collejas... -bisbiseó la Kosa a Bumerang-. Si es que se las gana a pulso.
-Su Alteza. A echarnos unos tragos al coleto yo y mis súbditos peludos.
-No sabía que además de rey te dedicaras al humor negro -comentó Toño Starsky desde su solitaria mesa.
-Huy, qué racista el tío. Porque eres tan muchimillonario como yo, que si no igual me ofendía y todo -dijo la Panthera Negra.
-Le falta una coma -precisó Jalactus-. O sea, "humor, negro". Y es "mis súbditos peludos y yo", conste.
-¿Y en castellano místico? -preguntó Bumerang-. Es que me está entrando el gusanillo de aprender idiomas...
-A no dudarlo, es algo que le abre a uno muchas puertas, mi nesciente amigo mundano -le dijo el Doctor Rarillo.
-Pues Zorrezno bien que habla una docena y ni por esas -terció Jocaspa, acercándose un poco más a Carnac.
-El burro delante pa´ que no se espante, en román paladino -dijo Madame Güeb.
-Anda, qué interesante -se interesó Bumerang-. No conocía yo el rumano palentino. ¿Lo dan en la EOI?
-Romano paladín, Bunny, colega. Como el chocolate a la taza; si es que no escuchamos...
-Estoo... Panthera... -dijo la Bestiola.
-Su Alteza, querido súbdito peludo, Su Alteza.
-Su Alteza Panthera, ¿no habíamos venido por lo de la emergencia?
-Ah, sí. Eh, tú, la camarera plebeya de las tetas, ponme algo fuerte que el viaje me da mucho reseco... Oye, Juanito, desembucha, que he tenido que interrumpir una misión superimportante de la muerte cuando me ha llegado tu mensaje.
-Una misión de narices -se quejó Karmen el Cazador.
-Ya te digo -coincidieron el Lobisome, Acosador Nocturno, la Bestiola, Loba Viperina, Kalibán y Tigre Blancurrio.
-Espera, que te lo explica mejor el Doctor Rarillo -dijo Juanito Tormenta, volviendo a su mesa.
-La mejor zarzaparrilla de importación -dijo Marlene Milagros de Todos los Santos, con una sonrisa de oreja a oreja, dejando una jarra bien gorda sobre la barra-. Invita la casa. Su Alteza.

[Doctor Rarillo]

-A ver si los tontainas estos se ponen de acuerdo de una vez y nos vamos a buscar Pedrolos por ahí, que de tanto trasegarme White Russians se me está poniendo el culo que parece una roscadera -se quejó la Viudita Negra a su compañera de barra, palpándose las posaderas.
-Esta, en cambio, no engorda ni a la de tres -le dijo Mantisa, terminándose de un trago su quinto Pisco Sour.
-Chica, qué suerte. ¿Y cómo lo haces? -se extrañó Natalia Romanones, pellizcándole el culete a Mantisa.
-Desde que Esta convirtiose en la Marimandonna Celestial, trascendió a un estado superior y místico en el que no hay carbohidrato de más que valga. Consuma lo que consuma, los excesos de Esta se transmutan indefectiblemente en pura proteína y realzan sus ya de por sí considerables atributos femeniles.
-Jo, qué envidia, de verdad. Servidora se pega las tardes haciendo pilates como una loca y ni aun así. Si me hubieran hecho a mí Mamonna Celestial me iba a dar un atracón de pollo Kiev con vatrushkas, kéfir con leche condensada y helado kashtán de chocolate que tiemble el Padrecito Stalin.
-Esta te advierte de que llegar a ostentar mi condición cósmica no es peccata minuta que digamos. Dragona Lunar lo intentó sin éxito, y eso que venía recomendada por los monjes de San Lorién y además es calva, que es algo que da muchos puntos a la hora de trascender como Dios manda.
-¿Y eso?
-Esta estima que a la hora de viajar por el vacío celeste los vientos cósmicos alborotan la melena que no veas. Mira si no a Estrella Plateada, el Tribunal Vivales, Jalactus, Tierrax, el calvorota del Profesor Porno o el bombillo del Vigiliante.
Llegado este punto, Nos, el Narrador Omnímodo y Jacarandoso, no podemos sino intervenir para hacer ver que más que "bombillo", se trata de un caso de libro de lo que se conoce como "cabello fino". Dicho queda.
-Pues vaya pelazo que te gastas, hija. ¿Y los vientos cósmicos esos?
-Esta se echa la nómina en lacas.
-A ti te lo puedo decir, Manti, ahora que no nos oye nadie: estoy hasta los bustos de teñirme de pelirroja. Servidora es castaña natural, pero mi agente me dijo que así vendía más e igual hasta me caía peli y todo.
-Esta se alegra de compartir confidencias contigo.
-Jo, tía, qué pena que no nos hayan elegido en el mismo equipo. Oye, ¿quién es el cachas blancucho ese que te está comiendo con los ojos? ¿No es Kalibán, de los Morlacos?
-Esta te ruega que no le devuelvas la mirada. Por favor, qué vergüenza.

[Doctor Rarillo]

-Venga, va, tío, acércate y dile algo -instó el Lobisome a su compañero-. Que te está mirando.
-A mí es que todo lo que no sea arrancar cabezas me da mucha cosa -se azoró Kalibán.
-Hala, que voy contigo.
-¿En serio?
-Que sííí...
-Menudo detalle, amigo. Recuérdamelo la próxima vez que quiera arrancarte la cabeza.
-Descuida. ¡Vamos, al lío!

-¡Huy, que vienen los dos! Esta desea que se la trague el núcleo de ferroníquel del planeta.
-Tú tranqui, Manti, guapa, que hice un cursillo a distancia CEAC de femme fatale y desde entonces me llevo al huerto a los supertipos como rosquillas: Ojo Falcónido, Damedébil, el Guardián Rojillo -qué mono era mi difunto Alexis, Lenin lo tenga en su gloria-, Buckie Bárcenas, Vitorio von Dum, Spideyman, Herculino, Toño Starsky, Esteban Rogelio...
-¿El Soldado Hibernado y el Capitán Norteamérica?
-Y el Hombre de Lata.
-Esta cree que Toño Starsky tampoco tiene tanto mérito. Dicen por ahí que viene a ser un rabo con patas.
-Ahí te tengo que dar la razón, Manti, cari. Mira, se han vuelto a rilar esos dos cagones. Voy a echarles una miradita y luego hago como que nos la refanfinflan.

-¿Adónde vas, cobardica? -reprochó Jacobo Rosel a su compi.
-Es que la pelirroja me ha mirado así de soslayo.
-¿Cómo?
-Con el rabillo del ojo.
-¿Y?
-Que estoy muy nervioso. ¿No tendrás a mano una cabeza que te sobre para arrancar? Y la de las antenitas, ¿a que es monísima?
-Virgen Santa...
-Marimandonna Celestial me parece que le dicen.

-Esta envidia tu dilatada experiencia con el sexo viril.
-Dilatada, dilatada, tampoco. No nos pasemos, chata. ¿Y a ti qué tal te va con los tíos?
-Esta es negada para entablar relaciones que impliquen ante y retroversión pélvica asiduamente. Solo ha conocido el connubio con el Espadachino.
-¿Y qué tal?
-El pobre estaba muy verde.

[Doctor Rarillo]

-Hola, nenas, ¿qué tal va la cosa? -se lanzó Jacobo Rosel, a quien Kalibán seguía a la fuerza con eso de que le arrastraba del brazo.
-Pues ahí enfrente lo puedes ver tomándose unas cañas con su amigo tiracosas australiano sin superpoderes.
-No, que digo que si estudiáis o trabajáis.
-Ah, haberlo dicho. ¿Tú eres el niño de papá de J. Jonás Jasón, el editor del Daily Bugger, no?
-¿Ese advenedizo del Lob-hombre? No fastidies. Estás hablando con Jacobo Rosel, el auténtico Lobisome. Que todavía hay clases, por dios.
-Esa boca, josplis -se quejó Damián Hellstrap desde la mesa de al lado.
-Pues no veo yo la diferencia -se choteó la Viudita Negra.
-A ver, que el tontaina ese fue el conejillo de Morbidus, mientras que servidor se ha codeado con lo más granado: Topacia, Tigraca, la Legión de Monstruosos, Turno Nocturno...
-Y con los Hijos de las Tantas, que también estaba yo -añadió Satán Jr.
-Oye, ¿nos presentas a tu amigo, Jacobo?
-Claro, este es Kalib...
-No, digo a ese tan guapo del tridente, el que estuvo contigo en los Hijos de las Tontas.
-Damián Hellstrap, mucho gusto, señoritas -dijo Satán Jr. alzándose de su silla y besándoles las manos con una inclinación bien elegante.
-A Esta le complace en grado sumo la apostura del inesperado circunyacente.
-¿Lo qué? -preguntaron a alimón la Viudita y el Lobisome.
-Que a Esta Damián le parece muy mono.
-Eso se arregla arrancándole la cabeza -habló por fin un colorado Kalibán.
-¿Estás soltero, Damiancete? -preguntó la Viudita Negra.
-Esto...Cómo os lo diría... El caso es que tengo una esposa, pero ahora mismo no sé si está loca, en el infierno, muerta o resucitada...
-Ah, no. A nosotras nos gustan los hombres sin ataduras. Cuando te aclares, nos das un toque.
-... -puntisuspenseó Satán Jr. antes de girarse de nuevo corrido hacia su mesa.
-Este es Kalibán -aprovechó para presentarlo Jacobo-. Dale dos besos, apamplao... -susurró.
-Jo, qué corte. ¿Tú eres la Marimandonna Celestial, no? -preguntó Kalibán.
-Esta lo es.
-¿Tienes novio?
-A Esta los novios le duran poco pues en las postrimerías del ayuntamiento carnal ha de desmocharlos a fin de seguir siendo Marimandonna.
-¿Y en cristiano? -preguntó Kalibán.
-Que Esta les corta la cabeza en mitad del quiqui.
-Cásate conmigo -le pidió Kalibán, de rodillas. Ñangotándose que se dice, vamos.

[Doctor Rarillo]

-Hombre, Robby, ¡cuánto bueno por aquí! -se alegró la Bestiola, yendo hacia la mesa de churrascos y congelados.
-¡Juanqui, guapo, a mis brazos! -lo estrechó con fuerza el Hombre Sorbete.
-¡Menudo fresquete que sueltas, majo!
-Es que ahora soy un mutante Omega-3.
-¿Comes mucho pescado azul? Antes te pirraban las hamburguesas.
-No, quiero decir que ya no soy el pardillo de la Patrulla Porno y ahora soy superpoderoso de la muerte, no sé si lo sabrás. Como hace tanto que no nos vemos...
-Creía que el pardillo era el Angelico...
-Va, siéntate que te presento a los colegas: Jacobo Frisqui, alias la Nevera, Ilusión, la Cerilla Humana Original y la otra y Martinezx culito prieto.
-Mucho gusto, chavales.
-¿Cómo que "la Nevera"?
-¿"La otra"?
-Pues sí que tengo los glúteos duros. No me había percatado. Será el silicio.
-¿Te acuerdas de cuando salíamos juntos con las titis, Bestiola?
-Qué tiempos...
-Lo bien que la pasemos...
-Y lo que disfrutemos... -abundó Juanqui McCoy.
-¿Cómo se llamaba la tuya?
-Vero... ¡La Vero! Y tu churri era...
-¡Zeldilla! La camarera del café A-gu-gú...
-¿Sus papás le pegaban fuego a la Nintendo? -quiso saber sin resultado Jacobo Frisqui.
-... Que el primer día que salimos nos topamos con el mamón de Calviño Ranking y nos dio una paliza...
-Aún me acuerdo del patadón que me dio en el cogote... -dijo un soñador Juanqui McCoy.
-A mí me tiró hielo a la cara y todo -rememoró Robby Drake.
-No, si en el fondo era un tío majo...
-No como la Cerilla clónica esta que casi se me liga a Zeldilla en la cafetería. Si es que ya no quedan enemigos como los de antes...
-Agua pasada no mueve molino -se excusó Juanito Tormenta-. Aparte de que a Zeldilla la usabas de tapadera.
-No entiendo -dijo la Bestiola.
-Nada, nada. Oye, tenemos que quedar un día de estos -cambió de tema el Hombre Sorbete.
-Claro, hombre. Lo que pasa es que ando muy ocupado últimamente.
-Con Monsi Williams, ¿verdad?
-Sí... no... o sea... Solo somos amigos.
-Te quiero, Juanqui -confesó Robby Drake, abriendo los brazos de par en par.
-Y yo, Robertito, y yo.
-Mucho abrazo a deshora veo yo por aquí -dejó caer Jacobo Frisqui.

[Doctor Rarillo]

-Bueno, ¿y qué te trae por aquí? -quiso saber el Hombre Sorbete, sin aflojar su presa.
-Me estás congelando la pelliza, Robertito. Sí que generas rasca, sí.
-No te creas, por dentro estoy ardiendo.
-Pa-que-te voy a contar -soltó Jacobo Frisqui, para el alborozo general de la mesa de churrascos y congelados.
-No lo pillo -se extrañó Juanqui McCoy.
-Ya se ve, ya -dijo Jacobo-. ¿Y a qué habéis venido?
-Pues ahora mismo no sé decirte, la verdad. Acabábamos de olerle el derrière a la Panthera cuando nos tocó venir para aquí echando virutas.
-¿Y eso? -preguntó Robby Drake.
-Bueno... es algo embarazoso. -La Bestiola se rascó el cogote peludo-. Formaba parte de una misión...
-¡Todo sea por la misión! -exclamó el Hombre Sorbete.
-Hombre, todo, todo tampoco sé yo...
-Nada, si la misión lo exige, hay que sacrificarse. ¿Os hace falta alguien más?
-A ver... Guendigo y Guay Child tenían cosas que hacer en Guakanda, así que igual sí. Ya le preguntaré a la Panthera.
-Sobre todo que no se te olvide -lo instó Robby Drake-. Lo digo porque servidor tiene talentos ocultos que podrían ayudar.
-Yo diría "talentos visibles" ahora mismo -volvió a chotearse Jacobo junto al resto de la mesa.
-¿A qué decías que habíais venido? -cambió de tema el Hombre Sorbete, girándose en barroco escorzo para ocultar su alborotado escroto.
-No sé... A ver qué nos cuentan -contestó la Bestiola.
-Jodo, macho. Eres como un libro cerrao. ¿No eras tú de los Iluminaos? -dijo la Cerilla Humana Original.
-Más o menos... O sea, Iluminao interino sustituto. No me pagan los veranos.
-Tendrás moscosos por lo menos -preguntó Juanito Tormenta.
-Pues no...
-¿Cuál es tu sindicato? -quiso saber Ilusión.
-MAMON.
-Sin insultar.
-¿Los de Metahumanos Asociados Mutados O No? -dijo Robby Drake-. Yo antes estaba afiliado, pero me cambié a HELADO (Héroes En Litigio Ansiosos De Orientación). Son muy peleones y viriles.
-En ASCUA (Asociación de Supergachos Con Ultra Ardor) sí que son la caña. Lo que no sé cómo aceptaron a Juanito -comentó la Cerilla Humana Original.
-En el futuro hay lejía, pero no sindicatos -reconoció Martinezx antes de que le preguntara nadie.
-Yo soy de Supertipos En General Unánimemente Ninguneados De Óptimo Nivel -intervino Jacobo Frisqui.
-No sabía que aceptaran electrodomésticos -se chanceó el Hombre Sorbete.

[Doctor Rarillo]

-¡Hombre, Karmen, chaval! ¡Cuánto tiempo sin verte el bigote! Anda, siéntate con nosotros -lo invitó el Doctor Octópodo agitando un tentaculillo.
-Hola, colegas.
-A la paz de Dios -respondió Vulturino.
-¿Qué pasa, tron? -saludó Electrodo.
-Holi -se oyó decir desde debajo de la pecera gris que Quintín Arroyo, alias Misteriete, usa para taparse el careto.
-¡Choca esos cinco, julay! -exclamó el Hombre de Arenilla.
-¡Graaaoorrr! -dijo el Lagartijo soltando una tarascada hacia el recién llegado.
-Nos pillas ahora mismo de reunión supersecreta de los Seis Izquierdosos -dijo Doc Octópodo.
-Ah, pues muy bien. Oye, ¿no formaba yo parte del grupo? -se extrañó Karmen el Cazador-. ¿Y qué hace aquí el Lagartijo? ¿No iba por libre?
-Es que como andabas tan liado, hemos tenido que tirar de lista de sustitutos, porque dado el nombre del supergrupo nos hacía falta un gachupino más como el comer.
-Pues yo no tengo ninguna llamada tuya, amigo Orto Ochavo. A ver...
-Eso es que en la jungla tendrás mala cobertura. Ya verás cómo te llega mi mensaje dentro de unos días. A mí me pasa mucho -se excusó Doc Octópodo-. Un inciso: mejor no uses mi nombre de pila, que me da cosilla.
-Bueno, pues ya estoy aquí. ¿Cuál es el orden del día? -quiso saber Karmen.
-Espera, compi, que voy a echar una cortinilla de humo para que no se cosque nadie -dijo Misteriete.
-¡FLUSH! -flusheó el humo, ocultándolos en un pispás.
-Se me están empañando las gafas -se quejó el Doctor Octópodo-. Un momento.... Ya. Pues el primer y único punto de la reunión es qué acciones emprendemos contra el chulopiscinas de Pedro Parkour, que ya nos tiene fritos.
-A mí me está sacando canas -se lamentó Adrián Tomás, Vulturino para los del gremio de villanos.
-Será en las pelotas, tron, porque menudo bombillo que gastas -se carcajeó Electrodo.
-Un respeto a los mayores, leñe.
-Venga, va, no hay por qué pelearse, que podemos llevarnos todos superchupi -medió Misteriete.
-¡Graaaoorrr!
-Vaya que sí, Lagartijo. Yo te hacía a ti fijo y el cabezapecera este al INAEM, que me pone de los nervios.
-Podíamos secuestrar a su tía -propuso Vulturino.
-A su tía me la dejas quieta -saltó Orto Ochavo, que como no tiene poderes místicos como la santa del Doctor Rarillo, pues lo narro con el nombre que quiero, hala.
-Podemos quemarle el culo a chispazos -sugirió Electrodo.
-Le pedirá una armadura aislante al mandrias de Toño Starsky y a correr -rechazó la sugerencia el Hombre de Arenilla.
-¿Y si hacemos las paces con él? Estaría superchuli.
-¿A que te parto la pecera? -se endureció el Hombre de Arenilla.
-¡Graaaoor!
-No, infectar a toda la población con ADN de reptil como que no lo veo -descartó la idea Doc Octópodo-. "Lagartijo Island" es pegadizo y nos daría de comer muchos meses con tanto crossover, pero... ¿Se te ocurre algo a ti, Karmen?
-No sé. Estoy confuso... Primero maté a Spideyman, luego me puse sus mallas, después resucitó y al final me suicidé y otra vez aquí. ¡Odio a ese hombre! ¡Amo a ese hombre!
-Ya, ya -dijo Orto Ochavo-. ¿Algo que aportar?
-Tenemos que pedir asesoramiento a un auténtico experto -dijo Karmen el Cazador.
-¿Algún superpavo cósmico? ¿Un supermazao de la muerte? -preguntó Electrodo.
-Alguien a quien haya zurrado aún más que a nosotros.

[Doctor Rarillo]

-¿Sí? Ah, hola, Doctor Octópodo... Claro, cómo no. Voy para allá -le dijo Bumerang a su móvil.
-¿Qué pasa, Buckaroo, colega? -le preguntó Ben Grima.
-Nada, que los Seis Izquierdosos necesitan mi consejo profesional. Quieren a un experto -se ufanó Bumerang.
-Hala pues, aquí te espero poniendo un huevo.
-¿?
-Es una forma de hablar.
-Pero un poco rara, ¿no? Vengo enseguida.

-¿Dónde estáis? No os veo -preguntó Bumerang a la mesa envuelta en niebla.
-Igual es por el humo -aclaró Doc Octópodo.
-Holi, amigui -saludó Misteriete.
-Qué tirria me da el cabezabola este -dijo el Hombre de Arenilla rechinando los dientes.
-Bueno, ¿qué puedo hacer por vosotros?
-A ver si nos echas un cable, socio, tú que eres experto en esto -dijo Karmen el Cazador.
-Hombre, está mal que yo lo diga, pero dada mi dilatada experiencia como líder del Sindicato Zurdo, pued...
-Mi memoria ya no es la de mis años mozos -admitió Vulturino-, pero para mí que el jefe del Sindicato Zurdo era Beatle, el Escarbabajo.
-A ver... sí, pero no... en realidad éramos más como una cooperativa -salió del paso Bumerang-. Bueno, al lío. ¿En qué puedo ayudaros?
-Te has llevao más tundas del chingamuros de Pedrito Parkour que nadie, tron -le dijo Electrodo-. Como poco sabrás lo que no hay que hacer con él.
-Eh... sí... tengo mucha experiencia en ese campo -miró a los siete de hito en hito, para que quedara más chulo-. Así a bote pronto, yo os aconsejaría que cambiéis de vestuario.
-¿Graaaoooor?
-¿?
-Nos lo expliques. Es lo que está diciendo el Lagartijo -tradujo el Hombre de Arenilla.
-Está muy claro, hombre: vais todos de verde, salvo Karmen. Os salía más a cuenta formar un grupo musical: Federico Mercurial y los Seis Verderoles.
-No te sigo... -dijo Orto Ochavo.
-Es que se os ve venir de lejos. "Eh, mira, ahí van los tíos esos de verde a darle una somanta a Spideyman", dice el más tonto del barrio. Y luego le pone un guasap a Pedrito.
-Yo es que debajo solo llevo el esquijama y unos marianos -se excusó Vulturino-. Son muy calentitos. Y la pensión no me da para comprarme traje nuevo.
-A mí el verde me adelgaza -dijo Doc Octópodo.
-Yo visto como me sale del nabo, tron.
-Es que el verde esperanza es mi color favorinchi.
-Graaaaooorrr...
-Servidor le tiene mucho cariño a esta camiseta, con eso de que es de poliéster del bueno y se estira y se encoge que da gusto con mis cambios de forma -explicó el Hombre de Arenilla-. Es del Decathlon, pero ya no las fabrican -se lamentó el Hombre de Arenilla. Ah, que dice el Lagartijo que lo suyo no es un traje y que a ver cómo c... hacemos.
-Pues estamos apañaos -dijo Bumerang.