Va, que voy lanzado estos días:
UNCANNY X-MEN DE CLAREMONT, BYRNE Y AUSTIN (1ª PARTE): EL TRIDENTE
En lo que llevamos de colección, y dada la situación delicada al tratarse de un relanzamiento, hasta ahora la premisa principal ha sido simple: Encadenar aventuras y acción de manera ininterrumpida. A hacerlo de manera entretenida y que enganche, vaya. De Nefaria, saltamos a los Centinelas, pasamos por Juggernaut, por Magneto, y ya para rematar, nos piramos al espacio.
Así fue durante la etapa bimestral dibujada por Cockrum. Ya con periodicidad mensual y John byrne a los lápices, esa tendencia que tan bien ha funcionado seguirá siendo marca de la casa pero usando tanto antagonistas clásicos como nuevos, y hasta dividiendo tramas, lo que yo creo que nos dice lo bien que ya se entendían Claremont y Byrne desde la reciente cancelada Iron Fist. Esta colaboración, sumada a unos excelentes acabados de Terry Austin, pasará a la historia del medio.
La llegada de Byrne además confirma lo que ya se sabía fruto de esa anterior colaboración con Claremont: Byrne no va a ser un mero dibujante sino que va a tener un peso en los argumentos mayor incluso que el que tuviera Cockrum, empezando ya desde el principio por darle mayor protagonismo a Lobezno. Byrne ve el potencial del mutante canadiense y a Claremont le parece estupenda la idea. El principal perjudicado de esto será Rondador Nocturno, que a diferencia de Cockrum, a Byrne no le gusta mucho. Kurt Wagner pasará pues a un segundo plano.
Esta etapa también va a suponer un cambio a nivel editorial. Hasta entonces, la intromisión de los editores en la serie brillaba por su ausencia, principalmente por aquello de que poco había que perder si una serie relanzada fracasaba. Ha quedado claro que esto no ha sido flor de un día, lo que conllevará a una mayor interferencia editorial propiciada por dos motivos. Por un lado tendremos las discrepancias autoriales entre Claremont y Byrne a la hora de desarrollar sus historias, y por el otro... El otro motivo tiene nombres y apellidos propios: Jim Shooter.
XM #109: Todos llegan como locos a la mansión de Xavier esperando por fin encontrar el merecido descanso del guerrero. Dos detalles nos llaman de inmediato la atención: El primero, el besazo que Sean Cassidy le endilga a una sorprendida Moira y con un Xavier de testigo que pese a tener ahora una novia más joven y guapa, no parece verlo con buenos ojos. Manias de ex-novios, supongo. No recuerdo ahora haber dicho que Moira y Xavier fueron pareja en su juventud. Si no lo hice, la primera mención a esa relación la encontrábamos en el XM #97.
Y tu que coño miras? El segundo detalle es el relativo a Lobezno y su uniforme. A Byrne no le convence el traje que Cockrum diseñase para el mutante canadiense. No sé ahora donde lo leí, pero creo que la razón fue que Byrne (o puede que Austin) se negaba a dibujar toda la retahila de colmillos que adornaba el traje, por lo que decide volver al uniforme amarillo y azul original poniendo como excusa que Lobezno con ese traje alien “se subía por las paredes”. Como curiosidad, ese uniforme lo veremos por útima vez en el Iron Fist #15, último de la serie regular y con la Patrulla-X de invitados, situado cronológicamente entre los XM #108 y #109.
A raiz de este asunto del traje de Lobezno, hay que sacar de nuevo a colación el tema de las interacciones que Claremont y Byrne hacen entre sus series. Si bien con Iron Fist hubo sus cruces, ahora con ésta cancelada los habrá con la arácnida Marvel Team-Up. Ambos autores demuestran con estos ejercicios de continuidad un oficio más que correcto, lo que también acarrea cierta afición por los cameos
Molamos Continuando el número, vemos en la práctica una situación nunca antes vista en la Mansion: Charles Xavier tiene novia, y vive con él, lo que humanizará bastante a a nuestro querido profe, y con el añadido de ver a Lilandra protagonizar momentos divertidos gracias al “choque cultural” que padece al estar en otro planeta. Esta Lilandra curiosa gusta y cae bien. Mejor no acostumbrarse a ello.
Guapa, toma nota: Una cucharadita de estos polvos y todo el agua del mundo para hacer un mierdoso café americano
Aunque para detalles divertidos, el de Tormenta, que según llega a su ático lo primero que hace es dar de regar a sus plantas, y ya que está se da una ducha a su manera: en bolas. Este número es oro puro.
¡Yupiiii! ¡Libres domingos y domingas! Aprovecho también para recordar que con los desnudos de Tormenta se produce aquí otro hecho curioso, y es cuando posteriormente en el picnic del lago, Peter le recuerda a Ororo un momento embarazoso en la piscina que nunca se vió. Semejante escena acabará materializándose años después y retrocontinuidad mediante en la futura Classic X-Men. Supongo que cuando llegue el momento me tocará hablar de esos “arreglos” y añadidos como este de los desnudos de Ororo, de importancia capital, por supuesto.
No todo son alegrías cuando vuelves a casa. Para no variar, la parte negativa la aporta un Scott Summers muy preocupado por la nueva condición de Jean, a la que no termina de reconocer desde que se convirtiera en Fénix. Momentazo aquí el que se marca Kurt recordándole a Summers verdades incontestables como que para él la vida fue aun más dura debido a su aspecto. Prácticamente le llama masoquista a la cara, aunque con otras palabras, las cuales a mi se me antojan necesarias. El segundo zasca se lo llevará Tormenta por parte de un Lobezno en el que se deja entrever una personalidad más compleja que dista ya un poco de la del tarado pendenciero visto anteriormente.
Con esa elección de palabras TODOS te hubiésemos juzgado mal Bueno, al lio: Hay que desconectar. Mientras Kurt se pira de ligoteo con unas amigas a la ciudad, el resto decide tener un picnic en el lago del bosque cercano a la finca. Vamos, una excusa tan buena como cualquier otra para dejar que Charlie y Lilandra se desfoguen ricamente en su keli. Todo muy bonito, bucólico y demás. Sean y Moira se se rien y juegan en el agua como si volviesen a tener quince años, Peter y Ororo recuerdan mutuamente como es su tierra natal… El problema vendrá por parte de Lobezno, que como buen antisocial prefirió largarse a cazar (pero sin matar, que conste) por los bosques. Lo que no se esperaba es que tendría la visita de un “viejo amigo”.
Dame tu fuerza, hoja de arce! ¿Recordáis en el GSXM #1 cuando el militarucho aquel amenazó a Lobezno con arrestarle si decidía pirarse? Pues aquí se hace efectiva aquella amenaza cuando aparece de improviso una especie de “Capitán Canadá” (pedazo de diseño el de Byrne) que se hace llamar Arma Alpha y que es un antíguo amigo de Lobezno de cuando sus tiempos de Arma-X y que ha recibido órdenes de capturarle como sea.
La pelea es muy interesante por los detalles sobre el pasado de Lobezno que se dejan entrever, sobre todo en lo relativo a la ferviente amistad entre Lobezno y James McDonald Hudson. Es aquí cuando Mac llama a Lobezno “Logan”. El nombre del mutante canadiense es algo que desconocen incluso sus compañeros, a excepción de Jean. No encuentro ahora la primera referencia al nombre de Lobezno, aunque juraría que la tenemos tras la saga de los Centinelas. Lo mismo estoy mezclando cosas del Classic X-Men y no es así. A ver si alguien me ayuda…
Lobezno será un personaje mas complejo pero a la hora de la verdad, zarpazo y tentetieso Lobezno se ve superado por las habilidades de un Arma Alpha cuyo traje tecnológico exhibe unas habilidades asombrosas, aunque la llegada del resto hará que la contienda se equilibre, resultando Moira herida por fuego cruzado, lo que hara que un enrabietado Banshee consiga rechazar a Arma Alpha y teniendo éste que retirarse. Como dice Lobezno, este incidente adelanta problemas a partir de ahora.
Detalles como estos hacen que Byrne y (sobre todo) Claremont desarrollen un gusto malsano por los cabos sueltos, aunque ya se venía haciéndo casi desde el inicio aunque todavía no lo sepamos. Arma Alpha se retira pero a sabiendas de que volverá y con refuerzos, y en los próximos números veremos también detallitos “sin importancia” como interludios casuales que anticipan futuras tramas. Dicho estilo será el sello personal de Chris por excelencia, tanto en sus X-Men como en Miss Marvel o el MTU, donde por cierto creo que es por estas fechas cuando a cierto trepamuros le da por tirar un collar hiboreo al fondo del río Hudson.
El XM #110 es el otro fill-in famoso por estos lares y que Cockrum hizo antes de despedirse pero que se inserta posteriormente. Tiene aun menos de especial que el anterior, si exceptuamos el hecho de que vemos a los mutantes por primera vez instaurar la sana tradición de jugar un partido de beisbol.
Los siguientes ya son harina de otro costal, y no sólo porque se trate de otra pelea contra Magneto sino por las consecuencias del enfrentamiento. Aprovechando el argumento de los MTU #69 y #70 que implicaba a Kaos y a la Bestia, éste último busca a una Patrulla-X desaparecida y la encuentra en un poblacho en Texas actuando como atracciones de circo sin tener ni idea de quienes son realmente.
Sorry but you are not allowed to view spoiler contents.
Gracias a McCoy todos recordarán que fueron hipnotizados y secuestrados por Mesmero, a quien yo creo que no veíamos desde la etapa de Steranko. La sorpresa nos la encontramos cuando descubrimos que Magneto ha seguido a la Bestia y está dispuesto a cobrarse su sempiterna venganza contra la Patrulla-X. De la sarten a las brasas.
Caquitaaaaaaaa Si bien el retorno anterior que retratara Cockrum nos mostraba a un Magneto visualmente digno, la versión que hacen Byrne y Austin empequeñece a cualquier otra hecha hasta entonces. Su imagen del Amo del Magnetismo es poderosa, carismática y apabullante, tal y como debería corresponder a la verdadera némesis de la Patrulla-X, y no deja lugar a dudas de que estamos ante todo un villano malvado y calculador que ha dejado atrás cualquier artificio o pose de opereta mostrada en años anteriores y que le hacian un flaco favor al personaje, taburetes aparte.
Para colmo, se establece que este Magneto renacido es más poderoso, y lo deja claro venciendo a todos sin aparente esfuerzo, salvo en el caso de Fénix, aunque como reza la portada del XM #112, Magneto es claramente triunfante. En estos momentos, la muerte sería un favor para la Patru, pero en vez de eso, en venganza por la vergüenza de haber sido un crio en manos de Xavier, Magneto se los lleva a su base molona de la Antartida y con sus artilugios (resulta que el tio también es un puto genio) inhibe poderes y cuerpos al estado de un bebé pero con las mentes intactas, siendo totalmente conscientes de lo que pasa pero incapaces siquiera de generar un sonido. Vamos, una tortura que deja en bragas cualquier cosa salida de Guantánamo. Efectivamente, este Magneto es todo un hijo de puta.
PUTA VIDA Y yo aquí siempre me preguntaré por qué si Magneto ha desconectado los poderes de sus enemigos, a Ciclope le planta ese cacho visera pa que no vea. Pobrecillo
Afortunadamente, consiguen salvarse gracias a Tormenta y a las ganzuas escondidas en su tiara, situación en la que de nuevo se aprovecha el argumento de la historia para revelar detalles de los personajes y enriquecerlos, en este caso con el pasado de Tormenta como ladrona en el Cairo. Cosas así no hacen sino mejorar la colección. Eso sí, la tensión fruto de lo bien narrado que está la primera intentona de forzar los grilletes hace que te creas más aun la sensación de angustia y desesperación por parte de los protagonistas. A estas alturas ya nadie echa de menos a Dave Cockrum.
Que putada, mi brigada Este XM #113 nos deja también un detalle relevante como es la reaparición del Asteroide M, la base orbital de Magneto que no habíamos visto creo que desde el XM #5 o #6. Casi nada. Parece que los clásicos nunca mueren
Siguiendo con lo acontecido, tenemos a una Patrulla escapada, y ya con un plan y perfectamente coordinada. A Magneto le va a salir muy caro el segundo round, y entre todos le van a dar caña como no está escrito.
Haberos largado cuando podíais... SUBNORMALES El problema es que la bronca ha desestabilizado el reactor
de la Estrella de la Muerte de la base dentro del volcán, y todo va a petar y quedar sepultado por la lava. Así de listos que son todos. Magneto toma las de Villadiego y nuestros héroes ahí se quedan a su suerte, separándose durante su desesperada fuga. Así, Jean y Hank alcanzan la superficie nevada de la Antartida, mientras el resto tomó un camino que les llevó a la Tierra Salvaje. La coña de todo esto es que cada grupo cree que el otro acabó muerto, dando la serie un giro argumental de lo más interesante, pues ahora no sólo habrá dos subtramas separadas, sino que los autores se las van a ingeniar de mil maneras para mantener a cada parte ignorante de la otra hasta que consideren oportuno, sin importar con quienes se crucen en estos números posteriores.
Inmejorable comienzo el de este tridente.
Continuará...