Para mi gusto una entrega muy infravalorada que respetaba los valores más esenciales de su saga llevándolos un paso adelante. Para el que ha mamado de los controles de las cuatro entregas anteriores la evolución jugable debería resultar más que tangible, y el sistema de combate en concreto era una absoluta pasada.
Enemigos icónicos con nuevas incorporaciones de altísimo nivel, unos jefes finales brutales (¡SCARLET!), algunos puzles mínimamente ingeniosos, escenarios completos y complejos... Fallaba la historia, que sin ser mala no llega a la altura de las mejores de la saga y no sorprendía; la carencia de terror en algunas zonas; lo reiterativo del desarrollo pasado cierto punto y que el apartado técnico no era destacable, lo que lo abocó al fracaso de antemano. También hay unos pocos matices que no terminan de ser de mi agrado, pero son escasos.
No obstante lo anterior a mí es un juego que me gusta mucho y que me parece más que digno de formar parte de Silent Hill aunque no entre en su top. La crítica se cebó inexplicablemente con él mientras se aplaudían cosas como Resident Evil 5 y 6. Más que recomendable.
Calidad: 7,5.
Terror: 6,9.