Yo creo que en definitiva, creía que iba a ser una historia más adulta, con elementos de ficción pero cruda y realista. Como todo, supongo que irá por gustos, porque parece que a casi todo el mundo le gusta.
Sin ánimo de convencerte ni nada, porque has probado, no te ha gustado y ya esta. No solo es comprensible, sino que es totalmente lícito y respetable. Aún así, permítete usar tu argumento de base para mostrar el mío bajo otro punto de vista. También para que
Essex tenga dos versiones para comparar.
La Espada del Inmortal, como cualquier seinen es, por definición, un tebeo adulto. Utiliza un escenario real como el Japón feudal, pero introduce elementos propios de la fantasía, como el propio poder de Manji, basado en unos gusanos que le regeneran las heridas o le fusionan los miembros si están suficientemente cerca. No obstante, las armas de fuego no son incompatibles para esa época. Pero, bueno, es, a grandes rasgos, algo muy similar al anime Ninja Scroll, pero con otra arte marcial que es la lucha con espadas y el código del samurái.
Después es una historia muy cruda y el protagonista las pasa realmente putas en muchas fases de la historia. El argumento gira en torno a la venganza, pero no desde el punto superficial en el que podemos ver una película de artes marciales de los setenta, y ochenta, por ejemplo, sino que analiza a través de varias capas de lectura y con perspectivas muy diferentes y dramáticas que supone la venganza como objetivo de una vida, llegando al punto de que al final quizá el honor es mucho más importante que la venganza. Los buenos y los malos están unidos por una fina línea casi imperceptible, lo que confiere a los personaje una magnífica caracterización. De hecho, en muchas ocasiones, cuando Manji va a ejecutar la venganza por la que lo han "contratado", por decirlo de alguna forma, el lector puede ver mucha humanidad en ese personaje que en un principio debería ser retratado como alguien malvado, y no como un padre que intenta criar solo a su hijo y se dedica a pintar máscaras para ganarse la vida, por ejemplo. Y es que una de las grandes virtudes de esta serie es que acabas conectando con los personajes, dando igual en el bando que estén. Incluso tenemos un par de historias de amor cargadas de dramatismo.
Y después está el dibujo. Realista como pocos, aunque tenga su punto bizarro a veces, con un manejo de las luces y las sombras soberbios y algunas coreografías de luchas realmente impresionantes. Para mí uno de los mejores dibujos que yo he visto en un manga. Todo esto es lo que, en mi opinión, hace de este manga una verdadera obra maestra. Sin embargo, puede pasar y de hecho a algunos le ha pasado, que no conectes con los personajes, con la historia, y al final acabes desencantado.
Poniéndolo en una balanza con Berserk, por ejemplo, la obra de Miura a mí en el primer tomo no termino de gustarme mucho, no fue hasta el segundo o incluso el tercero que no acabé más enganchado. Con La Espada del Inmortal, pese a la incoherencia narrativa inicial, ya al final del primer tomo estaba bastante enganchado. Quizá porque me dio aquello que yo estaba buscando, no lo sé, pero ya de entrada me gustó y mi pasión fue casi en un
in crescendo continuo. Pero, bueno, cada lector es un mundo y no a todo el mundo tiene porque gustarle lo mismo, es algo antinatural. Por lo menos no le ha costado el dinero a
Steven que ya es algo.