He leído Batman/Superman: Leyendas de los mejores de mundo.
Se trata de una miniserie de tres números publicada originalmente en 1994, escrita por Walter Simonson y dibujada de forma pictórica por Daniel Brereton. El proyecto no deja de ser el enésimo homenaje a la original World's Finest, la cabecera en la que ambos personajes compartieron protagonismo y llegaban a formar equipo durante muchos números. En mi opinión, lo mejor es el dibujo, sobre todo porque tengo la sensación que el enfoque de toda la historia hacia el género del terror viene propiciada por la participación de Brereton, un auto cuya carrera se ha desarrollado generalmente en ese género. El guion me ha parecido un poco flojo y, principalmente, excesivamente alargado para lo que se cuenta, con casi 160 páginas de las que yo habría suprimido al menos la mitad. Un tomo bastante regulero este, la verdad.
Aunque el dibujo es lo que yo destacaría especialmente, hay que reconocer que la idea no es mala del todo y tiene ciertas pretensiones de profundidad. Partimos de la base de que estamos ante la arquetípica lucha entre el bien y el mal. En el inframundo hay una lucha por el control del Infierno entre Blaze y Tulio, los cuales utilizan para sus respectivos planes a Silver Banshee y a Manbat, para después involucrar al Hombre de Acero y a Batman. La implicación de ambos implicará que cambien sus roles habituales, quizá lo más interesante en este argumento, siendo Superman el que abrace el lado oscuro, mientras que Batman se convierte en un héroe luminoso. Todo ello mientras el crimen crece y ninguno de los dos es capaz de evitar que se abran las puertas del Infierno. Finalmente, será el trabajo en equipo así como el afrontamiento de sus peores miedos, relacionados con los orígenes de los dos iconos, lo que devuelvan un poco la normalidad al mundo, que vuelve a ser salvado por los mejores superhéroes del planeta.
La historia se deja leer, sin grandes alardes, y con algún alargamiento excesivo de la trama. Cada capítulo es excesivamente largo, con tramos que se atragantan y te acaban sacando de la lectura por no acabar de meterte en la aventura. Desde luego, está lejos de ser una lectura inmersiva, teniendo que hacer un pequeño esfuerzo extra por no acabar pensando en otras cosas en algunos momentos. Es curioso, porque todos los elementos elegidos son interesantes, algo menos ese enemigo sobrenatural para esta pareja, pero teniendo en cuenta el trasfondo y el intento de hacer esa comparativa entre luz y oscuridad que los dos representan no es una mala opción. El problema es que la historia no está contada de forma demasiado atractiva y Simonson se va demasiado por las ramas, llegando a un punto en el que realmente no sabes que está pasando y como se producen o evolucionan algunos hechos. Mientras el dibujo es muy bueno, algo que es digno de recrearse en muchas de sus viñetas y escenas, con una narrativa fluida y nada estática, a pesar del estilo del artista, la trama da demasiadas vueltas para llegar a un punto más o menos previsible. Creo que ha faltado pulir un poco el argumento que no necesitaba de ese número de páginas. Una lástima, porque tiene mucho potencial el proyecto, y porque no hemos visto la mejor versión de Simonson como guionista, del que se espera más cuando hablamos de los mejores del mundo.