He leído
Elfos Nº 3: Elfo blanco, corazón negro.
Nueva entrega y nueva dosis de emoción y entretenimiento. Tengo que admitir que en un principio la historia me estaba pareciendo un poco más floja que las dos anteriores, pero a medida que avanza va cobrando un mayor interés y en su fase final se pone al mismo nivel, dejando un gran sabor de boca. De nuevo tenemos una trama que bebe de la fantasía heroica más pura, pero también que utiliza el género para filosofar sobre aspectos existencialistas, analizando las virtudes y los defectos del ser humano. Muy interesante, por ejemplo, las primeras páginas, donde los dos elfos protagonistas hablan sobre este tipo de cuestiones, utilizando como telón de fondo la separación entre los elfos y los humanos. Creo que de momento es el tema estrella de la colección, que a pesar del cambio constante de equipo creativo siguen incidiendo en ello. Asimismo, se repite el esquema de un dúo protagonista, aunque se diferencia un poco al ser primero dos elfos, y después un elfo y un hombre. No obstante, la esencia sigue siendo la misma, utilizar a los personajes como ejemplo de que las diferencias entre razas se pueden solventar si ambas partes tiene voluntad, aunque obviamente hay muchos matices intermedios, la mayoría se pueden incluso ver a lo largo de la aventura.
A nivel la argumental hay que destacar que pro primera vez podemos ver un ejemplo gráfico y palpable de lo poco que le s afecta el tiempo a los elfos en comparación con los humanos. De ese modo, la historia transcurre durante prácticamente un siglo, en la que vemos como Fall, el gran protagonista de este relato, no cambia su aspecto un ápice, pero veremos como ayuda a nacer a un humano que más tarde será su compañero rastreador. Otros aspectos interesantes es que se va desarrollando un poco más de información sobre las diferentes naciones élficas, centrándonos ahora e los elfos blancos. Así se pone de manifiesto que cada uno tiene un poder concreto, casi siempre en comunión con la naturaleza, uno de los aspectos que más lo diferencian con los humanos, que se muestran obsesionados con el poder y el materialismo. Sin embargo, Fall cree que aún hay esperanza, y pretenderá romper las reglas en ese aspecto, algo que le costará muy caro, dando significado al título de este volumen. Por otra parte, aunque la trama central es la búsqueda y caza de un dragón blanco, una fabulosa historia de fantasía en la que podemos ir conociendo mucho mejor este universo, no deja de ser una pantalla para dejarnos una importante reflexión sobre la condición humana y sus capacidades para hacer el mal, que incluso a una criatura de corazón y espíritu puros es capaz de influenciarla para convertirla en un alma atormentada y oscura, donde la bondad es cosa del pasado. Además, según los autores, parece que nada ni nadie puede escapar a su destino. Otra interesante reflexión existencial que aporta otro matiz a una historia que se revela de una mayor profundidad de la que parecía en sus inicios. Increíble el nivel de esta serie hasta el momento.
Como aspecto negativo, por llamarlo de algún modo, creo que tenemos el apartado gráfico, que sin ser malo en absoluto, creo que desentona un poco con lo que hemos visto hasta el momento. Me ha parecido un estilo menos realista y detallado que sus predecesores. Tampoco nada realmente alarmante, eso sí. Ni nada que te impida disfrutar de esta historia, ni mucho menos, pero si que me ha parecido que está un peldaño por debajo de lo esperado. Pero, bueno, es algo insignificante, realmente. Por mi parte, sigo disfrutando mucho de la serie, que ya me tiene bastante atrapado. Ahora, un poco de
feedback.
La trama es simple, recordando al la peli de Clint Eastwood, Cazador blanco, corazón negro, aquí no es un cazador en busca de un elefante, sino dos elfos a la captura de un dragón muy peculiar. Un dragón blanco.
Es curioso, porque yo nunca hubiese asociado esa película a esta historia, pero no te falta razón. Sin embargo, no estoy del todo de acuerdo en que sea una trama simple. Tampoco es que sea un argumento muy enrevesado, eso es cierto, pero creo que la trama tiene varias capas de lectura y cierta sofisticación. Por una parte, tenemos ese análisis sociológico y cierta carga filosófica, algo muy propio de la fantasía heroica y de la misma obra de Tolkien, de la que siempre nos acabamos olvidando que era mucho más que fantasía heroica. aquí tenemos algo muy similar, aunque a menor escala, por su puesto.
Por cierto, este vinculo entre dragones y elfos, ya lo vimos en el episodio #2 dedicado a los elfos silvanos, que podéis ver aquí. Muy importante todo esto, para el devenir de la serie y de Fall.
Se me ha debido de escapar algo, porque me quedó claro que los elfos silvanos, o de los bosques, eran criaturas que conectaban con la naturaleza, siendo ese su principal poder, pero no que había una conexión específica con los dragones. Por otra parte, al terminar la historia he pensado instantáneamente que Fall es un personaje que tiene que regresar y que en un futura entrega se deberían de continuar sus aventuras, ahora bajo un prisma menos esperanzador y más oscuro. No sé si esto se va a producir, pero desde luego han dejado la puerta abierta para ello. De hecho, creo que con los protagonistas del primer tomo también.
Las páginas van dando más y más aventuras, revelándonos nuevos datos que nos hacen que nos hagamos más preguntas ¿qué poder tienen las espadas negras que blanden algunos Orcos?
Yo tengo una particular curiosidad por como se va a enfocar la serie de orcos y goblins. Sobre todo, porque siempre se presentan como los malos, y me parece complicado darle la vuelta al tema. Aunque la película basada en el universo de Warhammer iba de ese palo y me gustó bastante.