He leído
Transformers Clásicos UK Nº 1.
Como ya nuestro querido
fanpiro resumió perfectamente las historias del tomo en
el primer mensaje del hilo, me centraré en mis propias impresiones sobre las historias los contenidos y la edición.
Como ya indicaba el compañero, lo que choca mucho es la reproducción de las páginas originales, disminuidas un poco y rodeadas por unos márgenes algo excesivos para el tamaño real del recopilatorio. Se podría pensar que es para no ampliar y pixelar los materiales originales, pero aún así podían haber escogido un tamaño de bolsillo o algo similar a los pocket de Ediciones B. No sé, la sensación es de que está todo comprimido en las páginas y encima la reproducción en algunos casos ni siquiera es óptima, por no mencionar las páginas en blanco y negro, debido a que posiblemente no encontraban los materiales coloreados. Porque según parece, al principio se publicaron en el Reino Unido en blanco y negro, y después se colorearon. Lo peor de todos es la rotulación, ya que se emplea una tipografía muy pequeña, que casi hay que leer las letras con una lupa.
De todas formas, la verdad es que las historias sí que son entretenidas, y se ve que cuidaron muchos detalles en la publicación inglesa, llegando incluso a construir cierta continuidad con los cómics americanos. De lo que llevo leído de los Transformers USA, el primer tomo, tampoco es que la serie de Bob Budiansky fuese una maravilla, pero creo que ambas se mantienen en la línea y tienen cierto valor en lo que supuso la ampliación de los conceptos de los juguetes. Tal y como sucediera con otras licencias, sorprende mucho ver como se construyen y amplían conceptos partiendo de un simple muñeco. También ayuda el éxito que tuvieron y la propaganda que supuso tanto los cómics como la serie de televisión animada. No obstante, aunque la lectura es entretenida, en cierta forma queda lastrada por el excesivo mimo que han tenido la inclusión de extras. Cada historia tiene un larguísimo prólogo, con comentarios de los autores, donde intentan revelar el orígenes de unas historias que ciertamente son entretenidas, pero también están un poco por debajo de lo que se podía ver en otras publicaciones a finales de los ochenta. Está claro que aquí hay cierto componente nostálgico, pero a veces da la sensación que te estén desmontando Watchmen o Born Again, y realmente no es nada eso. Yo agradezco mucho los artículo, y me parecen muy currados para ponerte en situación, pero es excesivo que en las 5 o 6 historias que incluye el tomo se haya molestado en hacer un extenso prólogo en cada una de ellas, incluyendo los lugares en los que se ha reeditado. Por otra parte, las portadas aparecen agrupadas de 4 en 4 por cada página y los textos explicativos sobre los contenidos originales de cada número apegotonados en las esquinas. Entiendo que esto debe de ser una copia del formato USA, pero es que es una auténtica chapuza. Ya se podían haber molestado en hacer un índice detallado de los contenidos en lugar de la escuálida página inicial tras los créditos, que es otro ejemplo de chapuza de esta edición, sea heredada de los Estados Unidos o sea fruto de los diseñadores de Planeta. Se cuidan al milímetro muchos detalles, como la reproducción de anuncios que en muchos casos son prácticamente los mismos de un número a otro, o los recortes de las fichas de los personajes que se incluían en la revista, pero aspectos como las portadas, el desglose de los contenidos, la rotulación o la reproducción de los materiales es un auténtico caos.
A pesar de todo, debo admitir que la edición es bastante completa en cuanto a contenidos, los textos rompen un poco el ritmo de la lectura, pero también son en general bastante amenos. Supongo que es porque hablan de la división británica de Marvel, que no es muy conocida por estos lares. Desde luego, no es, por así decirlo, una lectura de simple entretenimiento, sino más bien un hito editorial y una edición enfocada hacia ese aspecto. Las historias son o deberían serlo, el eje central, pero en realidad comparten protagonismo con el resto de contenidos, que intentan hacer justicia a una historia desconocida, o poco reeditada, sobre los cómics de los Transformers. En ese aspecto típico de una enciclopedia está bastante bien, creo que no cabe la menor duda, pero como experiencia lectora, estoy convencido que más de uno le habrá costado llegar al final. A mí no se me ha hecho muy pesado, sin ser un particular fan de estos robots, pero reconozco que este no es un producto para el público generalista, sino para uno muy concreto, los aficionados a la licencia de Hasbro.
Las historias, como he dicho, son más o menos entretenidas. Al fin y al cabo, la guerra eterna entre autobots y decepticons da para lo que da. Unos personajes son más interesantes que otros, algunas ideas son más entretenidas que otras, pero poco más. En el apartado gráfico, no sé si es por la reproducción o qué, pero las primeras historias me han parecido bastante flojas. La primera aventura, choca un poco por ese estilo propio de los magacines de Marvel, o de la propia revista inglesa 2000 AD, que es en cierto modo en la publicación que miran este tipo de productos británicos. Sin embargo, a mí me ha parecido que hay muy poca definición, sobre todo evitando los rostros de los robots. Quizá a nivel de ideas y como relato es uno de los más originales dentro de la serie, incluso diría que algunas de las películas modernas reflejan parte de lo que se ve en estos cómics, pero John Ridgway me parece inferior a los que vendrían después. Me gusta particularmente el trabajo de John Stokes, incluso el de Barry Kitson. No obstante, hay que hacer hincapié en el tamaño de las reproducciones, quedando en algunos casos viñetas bastante pequeñas, a pesar de que tenemos un tomo que presenta el tamaño habitual del cómic americano. Es muy posible que todo esto influya también.
Ya dije en su día que no sabía si le daría una oportunidad a este tomo, al final sí que lo hice, sobre todo al ver que se iban publicando otros volúmenes. Sinceramente, no sé si acabaré pillando la segunda entrega, puede que más adelante, eso sí, porque realmente me ha parecido una lectura curiosa y entretenida, sabiendo a lo que vengo, claro. Pero, desde luego, esto sí que es una lectura
hardcore marvelita, y lo demás son tonterías.