Voy con retraso, que esto lo leí antes de irme de vacaciones, no tengo mucho tiempo desde que he vuelto, pero es que disfruté como un enano con esta lectura, así que me hallo en la obligación de recomendaros otra joyita de Vertigo:
Terminal City con guión de
Dean Motter y dibujo y entintado de
Michael Lark sin olvidarnos de
Rick Taylor al color,
Willie Schubert como rotulista y
Mark Chiarello en la elaboración de las portadas.
Bueno, siendo claros, la recomendación incluye también
Terminal City: Aerial Graffiti (Terminal City: Graffiti Aéreo) la continuación natural (e imprescindible) de la obra en forma de 5 números.
Confieso que este tipo de estilo, y me da igual el medio por el que me entre, me encanta, es inevitable que me acerque a él, hablo de retrofuturismo, esa manera en la que se veía el futuro desde las décadas desde los 20 a los 50. Porque la obra, es esa mezcolanza de nostalgia y esa utópica e infantil visión de lo que sería el futuro que tan bien encaja. Un retrofuturismo puro, sin grandes alardes o maquinas imposibles, sin perder el paralelismo con la realidad.
Terminal City es una miniserie de 9 números (+5) en la que el lector abre una ventana para contemplar que les ocurre a los ciudadanos de esta futura ciudad de 1999. Siendo justos, lo que se observará, son los devenires en la vida de los personajes vinculados a Hotel Herculean Arms, nuestro principal escenario, nos adentraremos en la obra creyendo que deambularemos por las calles imposibles de Terminal City, pero en realidad, apenas saldremos del hotel (ni falta que hace). Aun así tendremos ocasión entre vistas y pequeños desplazamientos, de ver esa explosión controlada de imaginación infinita que destila la obra, acompañada de un diseño y cuidado en la estética a otro nivel. Porque la obra es eso, un magistral trabajo de imaginación.
Para cuando nos recuperamos de la sobredosis de imaginación inicial de Terminal City, llegamos a lo que realmente es su pilar central… los personajes. No hay secundario (y mira que hay…), con diálogo (o sin él), con el que no quedareis prendidos, del que no queráis saber más o que no os provoque una mueca (la que sea). Si algo se le puede “achacar” a la historia, es su exceso de personajes… y aun apareciendo en una o contadas viñetas, os aseguro que no os sobrará ninguno... Porque si algo es realmente sorprendente de Terminal City, más allá de su increíble diseño, su alucinante skyline, sus imposibles robots e incluso los zepelines… son sus habitantes.
En cuanto a los personajes principales (cuando puedes dejar de fijarte y soñar situaciones para estos secundarios), Terminal City es un comic de supers que no habla de supers, pero sí de personas con valor, coraje y acojone a partes iguales, de personas que deber decidir (o se ven obligados) dar un paso adelante, a realizar un sacrificio, en ayudar. Habla de héroes reales en un mundo y época ficticios.
| Retrofuturismo sin zeppelines no es retrofuturismo... | |
Argumentalmente, como rezaba antes, abrimos una ventana a este mundo, a estos personajes, a verles en un momento concreto casi escogido al azar, ya que no partimos de 0, hay un pasado y la historia está ya en marcha. Poco a poco el lector se ira empapando de hechos anteriores. El ritmo imparable de la historia hará que no despegues la nariz de las páginas hasta cerrarlo y levantarte a por la secuela, hay un hilo en la historia, pero dará igual, queda en segundo plano, por que quieres vivir más Terminal City y saber que ocurre allí...
En cuanto al apartado gráfico, Michael Lark realiza un trabajo INCREIBLE,
INCREIBLE. Con un dibujo plano de trazo simple (añejo diría), detalla perfectamente el imaginario de Motter. Un dibujo que enamora desde la primera viñeta encajando como un guante en tan notable guion. Difícil saber quién está a mayor altura, Mottre o Lark…
Para completar semejante maravilla gráfica tenemos el trabajo impecable de Rick Taylor al color, Willie Schubert como rotulista y Mark Chiarello en la elaboración de esas soberbias portadas.
Para encontrarlo, sin ser difícil, ni caro (de hecho se puede encontrar muy barato), tenemos dos opciones para la serie principal: una rustica de planeta muy cuidada con los 9 números (recomiendo) o a la colección de prestigios Vertigo de Norma (Nºs 75, 79, 83) y para la secuela (Aerial Graffiti ) solo la encontraremos entre los prestigios Norma (Nºs 127 y 129). Merece la pena. No se porque el olvido de ECC con estas pequeñas joyas de Vertigo, una pena. Muchísimas ganas de hacerme con
Electropolis de Image, también de Motter.
Recomendados quedáis
!!