Pues aquí vengo yo a llevar la contraria al respetable.
Grande Coipiel en The Magic Order.
Millar no tanto.
En su línea de estas últimas mini-series que son un plot para una nueva serie de televisión.
Grandes ideas que deja a mitad de desarrollar, un malo previsible y un deus exmachina para cerrar un final apresurado.
Eso sí, a la serie de televisión le daría una oportunidad y si hubiera otra miniserie con Coipiel desarrollada por otro guionista que tratará mejor las relaciones entre los personajes que presenta (si PAD, estoy pensando en ti) la pillaría sin dudarlo, porque los mimbres son buenos.
Pero sería otra serie.
Esta serie ... entretenida y correcta, pero poco más. Que con los tiempos que corren, igual no es poco, y muy bonita dibujada, eso es innegable.
Y ahora, no me peguéis muy fuerte con las críticas, al menos respetando rostro y entrepierna.